RESUMEN
De acuerdo a las estimaciones mundiales, el año 2050, habrá más de 2000 millones de personas mayores (PM) de 60 años. En Chile, la situación no es distinta, el país está envejeciendo y esta situación nos expone a nuevos desafíos. Las PM, suelen presentar una mayor carga de enfermedad con el consiguiente aumento en la utilización de medicamentos para controlar su comorbilidad y multimorbilidad. Esta polifarmacia (uso de 5 o más medicamentos) trae consigo riesgos tales como el aumento de caídas, mayor fragilidad, aumento de los costos, entre otros. Para abordar estos riesgos en las PM, aparece el concepto de deprescripción como la práctica de retiro de medicamentos considerados inapropiados, supervisado por un profesional de la salud con el objetivo de gestionar la polifarmacia y mejorar los resultados clínicos. La deprescripción de medicamentos tales como las benzodiazepinas podrían mejorar la calidad del sueño y la calidad de vida, el retiro de analgésicos antinflamatorios no esteroidales y betabloqueadores disminuyen las caídas entre otros resultados. Esta práctica, debiese plantearse, por ejemplo, cuando los síntomas o síndromes coinciden con los efectos adversos a algunos de los medicamentos, cuando el paciente se encuentra en estadío avanzado de su enfermedad, con extrema fragilidad, con demencia avanzada o en cuidados de fin de vida. A pesar de que cada vez aparece más literatura que muestra la utilidad de deprescribir, queda aún pendiente expandir el conocimiento para generar evidencia de mejor calidad metodológica que oriente en qué escenarios se obtienen los mejores resultados para los pacientes.
According to global estimates, in the year 2050, there will be more than 2000 million older people (OP) of 60 years. In Chile, the situation is no different, the country is aging and this situation exposes us to new challenges. The OP, usually present a greater burden of disease resulting in an increase in the use of medications to control their comorbidity and multimorbility. This polypharmacy (the use of 5 or more drugs) it brings risks such as the increase in falls, greater fragility, increased costs, among others. To address these risks in the OP, the term deprescribing appears as the process of withdrawal of inappropriate medication, supervised by a health care professional with the goal of managing polypharmacy and improve clinical outcomes. Deprescribing medications such as benzodiazepines could improve the quality of sleep and quality of life, the withdrawal of non-steroidal anti-inflammatory analgesics and beta-blockers decrease falls among other results. This practice should arise, for example, when the symptoms or syndromes coincide with adverse effects to some of the medicines, when the patient is in advanced stage of their illness, with extreme fragility, with advanced dementia or end-of-life care. Despite the fact that every time appears more literature that shows the usefulness of deprescribir, to expand the knowledge to generate evidence of better quality that show in which scenarios are obtained the best results for patients.