RESUMEN
Introducción. La mutación E280A en el gen de presenilina 1 se encuentra asociada al grupo familiar más grande del mundo con enfermedad de Alzheimer. La presenilina 1 es un componente esencial del complejo g-secretasa, responsable de la producción del péptido beta-amiloide, considerado clave en la fisiopatogenia de la enfermedad. Objetivo. Determinar si la mutación E280A en presenilina 1 incrementa la producción de beta-amiloide, como reflejo de la ganancia de función g-secretasa. Materiales y métodos. Se evaluaron, por la tinción con rojo congo e inmunohistoquímica, depósitos sistémicos de beta-amiloide en tejidos de cadáveres afectados, portadores de la mutación E280A en la presenilina 1 y cadáveres de no afectados. Se cuantificó por la técnica de ELISA el beta-amiloide de 40 y 42 aminoácidos en cultivos de células CHO que expresan la proteína precursora de amiloide, transfectadas con los cADN de presenilina 1 portando las mutaciones M146L, E280A, DE9 y L392V. Resultados. Se encontraron depósitos proteicos en todos los tejidos estudiados y escasos depósitos de beta-amiloide. No se encontró diferencia en la cantidad de depósitos, ni en su localización. No se observó incremento en la producción de beta-amiloide en las células transfectadas con los cADN de presenilina 1 con las mutaciones comparadas con los controles. Conclusiones. La mutación E280A en presenilina 1 no aumentó la producción de beta-amiloide en tejidos periféricos no neuronales o en el modelo in vitro, contrario a lo que sucede en una ganancia de función de g-secretasa.
Introduction. The E280A mutation of the presenilin 1 gene has been found to be the most common associate in Alzheimers patients with a family history of this disease. Presenilin 1 is a critical component of the g-secretase complex and plays an essential role in the production of amyloid-b peptide. This peptide has been strongly associated with the physiopathology of the disease. Objective. The E280A mutation in the presenilin 1 was investigated for increased production of amyloid-b, as a response to gain in g-secretase function. Materials and methods. Levels of systemic amyloid-b were measured with congo red staining and immuno-histochemistry of the tissues of affected cadavers, compared with non-affected cadavers. The 40 and 42 amino acid amyloid-b levels were quantified by ELISA assay in CHO cell cultures. The amyloid precursor protein expressed by the cultures was detected by transfection with the cDNAs of presenilin 1 carrying the M146L, E280A, DE9 y L392V mutations. Results. Protein deposits were found in all tissues investigatged, but only a few with b-amyloid deposition. No differences were observed in the amount or location of amyloid-b between affected and unaffected cadavers. Not increase was noted in the production of amyloid-b from the CHO cells transfected with cDNA from any of the mutations of presenilin 1. Conclusions. The E280A mutation in the presenilin 1 gene was not associated with the increased production of amyloid-b in non-neuronal peripheral tissues, or in the in vitro model. This is in contrast to the expectation in a g-secretase gain of function.