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2.
Rev. chil. anest ; 50(1): 56-78, 2021. graf, tab, ilus
Artículo en Español | LILACS | ID: biblio-1512393

RESUMEN

Perioperative hypothermia is a common complication of general anesthesia, but it can also occur in patients undergoing regional anesthesia. It signifiicantly increases perioperative morbidity and mortality. Complications such as increased incidence of surgical site infection, delayed healing, coagulation abnormalities, increased surgical bleeding, perioperative cardiac events, decreased metabolism of drugs involved in anesthesia and a great discomfort in the immediate postoperative period (due to shivering), have been identified. The decrease in the patient's core temperature is due to a combination of physiological events related to the surgical anesthetic act. These include deterioration of the effector responses of the hypothalamus (tending to conserve heat), heat distribution between the central compartment and the periphery, and net heat loss to a generally colder environment, such as the surgical ward. Hypothermia is often an undetected complication of the anesthetic act due to the lack of regular temperature monitoring. It is not considered a basic standard of care, despite the fact that in recent years new guidelines and recommendations have emerged, which suggest its implementation in all patients in whom the duration of their surgery is expected to last longer than 1 hour. The measures aimed at keeping the patient normothermic can be classified as passive, within which the simplest is to cover the patient for as long as possible during their presence in the ward, and active, which are those that transfer heat to the body, within the which the most effective is the use of convective heat blankets. It has recently been suggested that prewarming the patient before inducing anesthesia is an efficient strategy to avoid hypothermia, decreasing temperature differences between core and peripheral tissues. However, the effectiveness of this measure remain to be evaluated with prospective, randomized trials. In the context of the emergency patient, although hypothermia shows the same characteristics as in the elective patient, it becomes more relevant in three clinical settings: patient with major burns, patient in hemorrhagic shock and the polytraumatized patient. In these scenarios, keeping the patient normothermic will prevent a series of serious complications, which can strongly affect mortality.


La hipotermia perioperatoria es una complicación frecuente de la anestesia general, pero que también se puede presentar en pacientes sometidos a anestesia regional. Se relaciona con un aumento significativo de la morbilidad y mortalidad perioperatorias, donde se han identificado complicaciones como aumento de la incidencia de infección del sitio quirúrgico, retardo de la cicatrización, alteraciones de la coagulación, aumento del sangrado quirúrgico, de los eventos cardiacos perioperatorios, disminución del metabolismo de drogas implicadas en la anestesia y sensación de gran incomodidad del paciente en el posoperatorio inmediato, por la presencia de calosfríos. La disminución de la temperatura central del paciente se debe a un combinación de eventos fisiológicos relacionados con el acto anestésico quirúrgico, con deterioro de las respuestas efectoras del hipotálamo tendientes a conservar calor, fenómenos distributivos de calor entre el compartimiento central y la periferia del propio paciente y pérdida de calor neta hacia un medio ambiente en general más frío, como lo es el pabellón quirúrgico. El hecho de que la hipotermia sea muchas veces considerada una complicación no detectada del acto anestésico, se debe a que aún la monitorización regular de la temperatura no se considera un estándar básico de cuidado, pese a que en los últimos años han surgido nuevas guías y recomendaciones, que sugieren que ésta sea implementada en todo paciente en que se proyecte una duración de la cirugía mayor a 1 hora. Las medidas tendientes a mantener al paciente normotérmico, pueden ser clasificadas en pasivas, dentro de las cuales la más simple es cubrir al paciente el mayor tiempo posible durante su presencia en pabellón y activas, que son aquellas que transfieren calor al cuerpo, dentro de las cuales la más efectiva es el uso de mantas de calor convectivo. Recientemente, se ha sugerido que una de las estrategias eficientes para evitar la HPO es el precalentamiento del paciente, que permite que sus tejidos periféricos estén a mayor temperatura al momento de inducir la anestesia, sin embargo, la efectividad de esta medida debe ser evaluada con estudios prospectivos y aleatorizados más concluyentes. La hipotermia en el contexto del paciente de urgencia, si bien presenta las mismas características que en el paciente electivo, cobra mayor relevancia en tres escenarios clínicos: el gran quemado, el paciente en hemorrágico y el paciente politraumatizado, escenarios en que mantener al paciente normotérmico, implicará evitar una serie de complicaciones graves, que pueden incidir fuertemente en la mortalidad.


Asunto(s)
Humanos , Complicaciones Posoperatorias , Hipotermia/etiología , Complicaciones Intraoperatorias , Anestesia/efectos adversos , Temperatura Corporal , Regulación de la Temperatura Corporal/efectos de los fármacos , Regulación de la Temperatura Corporal/fisiología , Monitoreo Intraoperatorio , Urgencias Médicas , Calefacción , Hipotermia/complicaciones , Hipotermia/terapia
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