RESUMEN
Cuando se encuentran imágenes radiológicas con baciloscopía negativa, éstas deben ser estudiadas minuciosamente porque constituyen una información epidemiológica de afección pulmonar pero no de enfermedad tuberculosa. Imágenes precoces y antiguas son denominaciones de tiempo; mínima, moderada y avanzada indican extensión; cavitarias, nodulares y fibrosas se basan en la Anatomía patológica, ayudada con la broncoscopía de fibra óptica. La agravación sintomatológica ó radiológica puede constituir una alerta, pero no un criterio de fracaso. Muy buenos resultados de tratamiento antituberculosos se han dado en paciente a quienes se les aplica sistemáticamente y no cuando se lo hace en forma selectiva, esperando la agravación de los síntomas clínicos, radiológicos ó bacteriológicos, reduciéndose del 74% a un 2% las recaídas en pacientes estudiados durante cinco años de seguimiento