RESUMEN
La enfermedad de Lyme es una zoonosis producida por la espiroqueta Borrelia burgdoferi y transmitida por el ácaro Ixodes dammini, denominado comúnmente "garrapata". Se manifiesta clínicamente en dos fases caracterizadas así: Fase temprana, comprende dos estadíos, el primero, presenta eritema migrante, cefalea, fiebre, rigidez nucal, fatiga y mialgias; el segundo, meningitis, neuritis craneal, meningoencefalitis, bloqueo auriculoventricular de primer o tercer grado y ocasionalmente miocarditis o pericarditis. Fase tardía presenta poliartritis migratoria y algunos trastornos neurológicos. Fisiopatológicamente, se cree que la enfermedad se debe a depósito de complejos inmunes con activación del complemento y a la liberación de interleukina-1 por los macrófagos. El diagnóstico se basa en la clínica y epidemiología; se confirma usando métodos directos como el cultivo y análisis de biopsias, o métodos indirectos como la inmunofluorescencia indirecta y el ELISA. Se trata la infección con penicilina, eritromicina o cefalosporina