RESUMEN
Las pacientes gineco-obstétricas hospitalizadas suelen presentar reacciones emocionales secundarias a la hospitalización, embarazo y/o enfermedad. Estas reacciones pueden o no anclarse a la estructura de carácter y ofrecer datos clínicos que no necesariamente deben considerarse como manifestaciones patológicas. Dentro de la gama de reacciones posibles, se puede identificar al malestar psicológico (MP), el cual es una entidad diagnóstica que se caracteriza por su reactividad, rápida evolución, egodistonía y buen pronóstico. En este sentido, se trata de una alteración del estado emocional y no de una psicopatología propiamente dicha. Las manifestaciones clínicas y su evolución habitual, se exponen en este trabajo con la intención de diferenciarlas de la sintomatología y los diversos trastornos del carácter y de la personalidad, así como de las manifestaciones propias del embarazo. Si bien, el MP se trata de un proceso adaptativo, debe ser atendido y evaluado por un profesional de la salud mental, ya que su evaluación requiere de estrategias diversas y su atención debe realizarse por medio de técnicas específicas, las cuales deben favorecer la solución del conflicto con la realidad y funcionar como profilaxis de un conflicto secundario e intrapsíquico, o bien, de las complicaciones derivadas de la atención gineco-obstétrica e intrahospitalaria.
Gyneco-obstetric hospitalized patients usually present secondary emotional reactions to hospitalization, pregnancy and their illnesses. These reactions may or may not anchor to character structure, showing clinical data that not necessarily are to be considered as pathological manifestations. Within the range of reactions, it is possible to identify the psychological discomfort, which is erected as a diagnosis that is characterized by its reactivity, rapid evolution, egodistonia and good prognosis. In this sense it is an alteration of the emotional condition and not properly a psychopathology. In this work, the clinical manifestations and its habitual evolution are expounded with the intention to differentiate them from the simthomatology and diverse character and personality disorders as well as proper pregnancy manifestations. Although it is a coping process it should be evaluated and cared for by a mental health professional. Its evaluation requires diverse strategies and its attention, specific techniques that flavor conflict solution with reality and work as prophylactic of a secondary and psiquic conflict, and also in the attention of gyneco-obstetric and hospital complications.