RESUMEN
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha sido un problema clínico y epidemiológico de gran interés. En la práctica odontológica ha causado gran impacto, caracterizándose porque la percepción del público en general y de los profesionales acerca del contagio por VIH-SIDA es conflictiva, tal vez por factores como el miedo y la ignorancia. Debido a que el uso de barreras de protección al contagio no ha sido estudiado adecuadamente en nuestro país y con el fin de conocer las actitudes y prácticas de los dentistas con respecto al control de infecciones en la práctica dental, la presente investigación exploró estos aspectos de la práctica clínica. Un cuestionario se aplicó a 74 dentistas (21-35 años, 62 por ciento mujeres), alumnos de especialidades clínicas en la Divisón de Estudios de Posgrado, Facultad de Odontología, UNAM, en mayo de 1992, prestando particular atención al riesgo de contagio por VIH-SIDA y hepatitis B. Los datos fueron analizados con las pruebas t de Student, chi cuadrado y análisis de varianza de una vía (prueba de Scheffé). Los resultados mostraron que existe una actitud positiva ya que los encuestados aparentemente siguen normas apropiadas para el control de infecciones, utilizan barreras de protección personal y obtienen información actualizada de revistas médicas y pláticas. Un factor que puede influir en estas características es que la mayoría son jóvenes. Por otro lado, es notable que sólo una pequeña parte de los encuestados están vacunados contra la hepatitis B; esto hace pensar que la mayoría de los respondentes desconocen que el riesgo de contagio por hepatitis B es tres veces mayor para los dentistas que para el común de la población. En contraste, El riesgo de contagio por VIH-SIDA es mínimo. A pesar de los resultados obtenidos, en general positivos, es necesario seguir implementando nuevas estrategias clínicas y actualizando los conocimientos de los profesionales. Aunque este estudio fue hecho en una muestra pequeña y no podemos generalizar a toda la comunidad odontológica del país, esperamos que estudios como el presente muestren el camino para que en un futuro los individuos contagiados reciban la atención adecuada y los profesionales puedan prestarla con el mínimo de riesgo