RESUMEN
Introducción. La ingesta de cáusticos provoca lesión por inflamación y necrosis del esófago y tejidos adyacentes como es la vía respiratoria. La fístula tráqueo-esofágica por ingesta de cáusticos es una complicación grave. Caso clínico. Masculino de 4 años de edad quien ingiere cáustico líquido. La panendoscopia demostró quemaduras en orofaringe y totalidad del esófago grado II-III profundas; estómago con lesiones severas, úlcera extensa en antro y píloro. A los 20 días se realizó gastrostomía y anastomosis gastro-duodenal por estenosis total del píloro. Dos meses después presentó tos, sialorrea y pérdida de peso. Se le realizó broncoscopia encontrando fístula tráqueo-esofágica y estenosis total del esófago por lo que fue sometido a aislamiento esofágico mediante esofagostomía cervical, sección y sutura esofágica distal, además de paso de sonda de yeyunostomía. Ocho meses después se realizó transposición de colon. Conclusiones. El manejo de la fístula tráqueo-esofágica secundaria a ingestión de cáusticos es difícil. Diagnosticada la fístula, el aislamiento esofágico total evita la contaminación por saliva o jugos gástricos, protegiendo así los pulmones de lesión recurrente.