RESUMEN
Antes de iniciar el trabajo, la atención de la tuberculosis era tipo tradicional, con centralización de pacientes en hospitales especializados, excesiva hospitalización y alta proporción de pérdidas de enfermos bajo tratamiento. En 1977 se comenzaron las actividades de control, orientadas a la descentralización hacia los hospitales generales, al incremento del tratamiento ambulatorio y a la supervisión de la toma de fármacos. La estrategia utiliza consistió en integrar grupos de trabajo a la estructura formal de cada hospital, utilizando los recursos ya existentes. Los logros más importantes fueron la descentralización y el aumento de la frecuencia del tratamiento totalmente ambulatorio, casi al doble de la inicial. La supersición alcanzó a la mitad de los enfermos bacilíferos y las pérdidas se redujeron en todos los servicios. Los resultados comprenden 2 etapas: para la primera y segunda, respectivamente, las pérdidas fueron de 14,8% y 6,7%; los fracasos farmacológicos, de 3,8% y 1,2%, y las recaídas posteriores al año de 8,1% y 0,6%. La estrategia empleada, dirigida exclusivamente a organizar la oferta en los servicios donde ésta no existia, inició un cambio global, estimándose que puede resultar útil en casos similares