RESUMEN
El hallazgo de un nódulo tiroideo es un problema respecto a la terapéutica, por la heterogeneidad etiopatogénica, pudiendo ser un proceso benigno o maligno. Entonces hay que valorar adecuadamente si la clínica y las técnicas diagnósticas pueden diferenciarlos. Se debe realizar varios exámenes empezando por la anamnesis y exploración clínica, luego la determinación de hormonas tiroideas, los estudios iconográficos, y la punción aspiración con aguja fina (PAAF), que en el momento actual es el procedimiento médico más importante para el diagnóstico del núdulo tiroideo. El tratamiento quirúrgico es la terapia de elección si el nódulo tiroideo resulta maligno y el control médico si es benigno. Histopatológicamente la patología más frecuente del nódulo tiroideo es el bocio coloide nodular. Siendo la patología benigna más frecuente que la maligna. Creemos que la correlación clínica-citológica e histopatológica en las muestras de nódulos tiroideos es elevada, siendo la patología más frecuente y causa de cirugía