Asunto(s)
Facultades de Medicina , Publicación Periódica/historia , Investigación , Medicina , VenezuelaRESUMEN
La fiebre reumática (FR) es una complicación tardía, no superativa, de infecciones de la garganta producidas por el estreptococo betahemolítico del grupo A de Lancefield (EBHA), que ocasiona un proceso inflamatorio difuso del tejido conectivo, con predilección por las grandes articulaciones, el corazón, los vasos sanguíneos, el tejido celular subcutáneo y el tejido conectivo del cuerpo estriado y otros núcleos centrocerebrales que intervienen en el control de los movimientos involuntarios. Las lesiones cardíacas, valvulares y miocárdicas, suelen evolucionar hacia lesiones crónicas, que constituyen la cardiopatía reumática crónica. No existe ninguna prueba que establezca el diagnóstico de FR en forma categórica. Por lo cual se han establecidos criterios que permitan un diagnóstico de alta probabilidad. Los criterios iniciales fueron introducidos por Ducket Jones en 1994. Los mismos fueron modificados en 1956, por un Comité de expertos de la American Heart Association (AHA) para incrementar la especialidad y evitar el sobre-diagnóstico. Luego fueron revisados por la AHA en 1965, estableciendo la demostración de una infección previa por el EBHA como requisito obligatorio. Esta última modificación no fue aceptada por la OMS, hasta 1987, cuando un Comité de Expertos de la OMS reuniendo en Ginebra y del cual formamos parte, concilió las posiciones de la AHA y de la OMS y recomendó aceptar los Criterios Revisados por la AHA, destacando 3 condiciones en las cuales, por su características particulares, el diagnóstico de FR puede hacerse sin que se cumplan en forma completa los criterios de Jones revisados en 1965. Esas 3 situaciones especiales son: 1) La Corea Syndenham 2) La carditis reumática aislada y prolongada de comienzo insidioso 3) Recurrencia reumática aguda en pacientes con cardiopatía reumática crónica. En la presente revisión se analiza el proceso que condujo a estas conclusiones. En la presente revisión se analiza el proceso que condujo a estas conclusiones, que unifican las recomendaciones de la AHA con las de la OMS