RESUMEN
La principal manifestación de la enfermedad de chagas es la miocardiopatía, causa más frecuente de enfermedad miocárdica específica en el mundo, pero geográficamente restringida al continente centro y sur américano. La miocarditis es un hallazgo constante en pacientes chagásicos agudos y en una gran mayoría de crónicos, manifestandose clínicamente en sólo el 30 por ciento de los infectados. No se conoce en detalle su fisiopatología, encontrándose involucrados tanto el parasitismo miocárdico persistente como los mecanismos inmunológicos disparados por la presencia del tripanosoma cruzi en el miocardio. El factor pronóstico de mayor importancia en la fase crónica es la magnitud del daño miocárdico, expresado como fracción de eyección ventricular izquierda en varios estudios realizados durante las últimas dos décadas en Argentina, Brasil y Venezuela. Los trastornos de conducción, una característica electrocardiográfica de esta enfermedad, no tienen valor pronóstico independiente, pero las arritmias ventriculares complejas si reducen la expectativa de vida cuando se presentan en pacientes chagásicos crónicos cuya fracción de eyección esté moderadamente deprimida. Hay en la actualidad varios métodos diagnósticos no invasivos que permitan medir con aceptable precisión este parámetro, siendo la ecocardiografía bidimensional el más utilizado. En el futuro próximo, la resonancia magnética nuclear, la angiografía radioisotópica, la electrocardiografía computarizada y de alta frecuencia el electrocardiograma dinámico de larga duración y las técnicas de biología molecular facilitarán el diagnóstico, seguimiento y evaluación de la terapéutica de estos pacientes
Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Cardiomiopatía ChagásicaRESUMEN
El aneurisma apical ventricular izquierdo es considerado como una anormalidad particular y "específica" de la enfermead cardíaca chagásica. Esta alteración, segmentaria de la motilidad ventricular izquierda, está presente en pacientes chagásicos, con inervación parasimpática cardíaca normal. Las anormalidades parasimpáticas cardíacas se detectan tardíamente, en las fases arritmicas y congestivas de la enfermedad cardíaca chagásica. La región apexiana, del ventrículo izquierdo, está comunmente afectada en enfermedades miocárdicas agudas, no chagásicas. En consecuencia, el aneurisma apical ventricular izquierdo podría ser una secuela inespecífica, no necesariamente relacionada con anormalidades de la inervación parasimpática cardíaca
Asunto(s)
Humanos , Aneurisma Cardíaco/etiología , Aneurisma Cardíaco/fisiopatología , Cardiomiopatía Chagásica/complicaciones , Cardiomiopatía Chagásica/fisiopatología , Enfermedad de Chagas/complicaciones , Corazón/inervación , Corazón/patologíaRESUMEN
Los autores estudian 80 sujetos adultos con trastornos psiquiátricos varios, no convulsivantes y con EEG anormales, que fueron atendidos en la Consulta Externa de la Unidad Nacional de Psiquiatría del I.V.S.S., durante el lapso de Enero del 82 a Agosto de 1983. Se discute el problema del diagnóstico de los síndromes orgánicos cerebrales a la luz de las clasificaciones del I.C.D. 9 y del D.S.M. III, así como las dificultades para precisar criterios mínimos de daño orgánico en pacientes adultos con sintomatología típicamente psiquiátrica. En este trabajo se propone un síndrome clínico caracterizado por distimias depresivas, ansiedad, conducta irritable y explosiva ante situaciones de stress, insomnio y pulsiones o gestos suicidas, asociado a anormalidades electroencefalográficas. Adicionalmente se encontró el síntoma cefalea en el 47% y el síndrome psicótico en el 51% del total de la muestra, caracterizándose este último por alucinaciones, delirios, depresión severa y estados confusionales o excitados. En 12 casos se practicó tomografía axial computada de cerebro (TAC) y en 3 de ellas se encontraron alteraciones residuales del tipo atrofia cortical