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Intervalo de año
1.
Rev. chil. cienc. méd. biol ; 8(1): 35-9, 1998. tab, graf
Artículo en Español | LILACS | ID: lil-231645

RESUMEN

Las constantes hematológicas determinadas por métodos manuales han sido por muchos años un buen índice para estimar la normalidad o patología de las células rojas sanguíneas y según sus valores se han clasificado morfológicamente las anemias. El uso de los autoanalizadores hematológicos ha permitido aumentar la precisión de los parámetros de un hemograma, sin embargo, de las tres constantes determinadas, sólo el volumen corpuscular medio (VCM) es medido directamente, en cambio la hemoglobina corpuscular media (HCM) y la concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM) son calculadas por el instrumento. Nuestro propósito fue evaluar la utilidad de las constantes hematológicas determinadas por un autoanalizador, asociándolas con las características morfológicas de los eritrocitos. Se analizaron 1000 hemogramas realizados en un autoanalizador Cell-Dyn 1400 (Abbott), de pacientes que acuden al consultorio Miraflores en un período de dos meses. En cada caso se observaron las características de los hematíes al frotis. El análisis estadístico se efectuó mediante pruebas t Student, análisis de varianza, comparaciones múltiples de Bonferroni, prueba de Chi2 y regresión logística como modelo predictivo para la determinación de sensibilidad, especificidad y valores predictivos. Los resultados mostraron que el 83 por ciento de los casos con VCM normal presentó normocitosis y el 17 por ciento microcitosis. De los casos con HCM normal, el 97,5 por ciento se asoció con normocromía y el 2,5 por ciento presentó hipocromía. Respecto a la CHCM normal, el 79 por ciento presentó normocromía y en el 21 por ciento se observó hipocromía. Al calcular la sensibilidad y especificidad de las constantes se obtuvo para el VCM: 86,8 por ciento y 87,8 por ciento, para la HCM: 97,5 por ciento y 74,7 por ciento, para la CHCM: 21,5 por ciento y 99 por ciento respectivamente. Se concluye que, de las constantes hematológicas evaluadas, la CHCM no se presenta como una medida válida, ya que en un alto porcentaje de los pacientes con hipocromía al frotis, el autoanalizador entregó un CHCM normal (78 por ciento de falsos negativos), por el contrario, la HCM presentó una alta sensibilidad y un buen rendimiento en la predicción de la hipocromía al frotis (2,5 por ciento de falsos negativos)


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Anemia Hipocrómica/sangre , Índices de Eritrocitos , Anemia Hipocrómica/diagnóstico , Autoanálisis/métodos , Valor Predictivo de las Pruebas , Sensibilidad y Especificidad
2.
Arch. latinoam. nutr ; Arch. latinoam. nutr;46(2): 118-21, jun. 1996. tab, graf
Artículo en Español | LILACS | ID: lil-225786

RESUMEN

Con el propósito de profundizar la caracterización del metabolismo del hierro, en lactantes mapuches, se realizó un estudio de suplementación con Sulfato Ferroso (Fer-In-Sol) de 1.8 ml diarios durante 90 días, a 76 lactantes mapuches de 12 meses de edad, de ambos sexos, rurales, de la Provincia de Cautín. se evaluó la nutrición de hierro antes y después de la suplementación, mediante: Hemoglobina, Hematocrito, Saturación de Transferrina (Fe/IBC) y Ferritina Sérica. Para confirmar la ingesta del suplemento, se tomó en el domicilio de los lactantes, muestras de deposiciones para medir el hierro excretado. Para estudiar el aporte de hierro dietario, se aplicó la Encuesta Recordatorio 24 hrs (ER) y análisis Químico Proximal (AQP), en muestras de comidas obtenidas en los hogares de los lactantes. La prevalencia de anemia a los meses, antes de iniciar la suplementación fue de 28.3 por ciento, la que desapareció complementamente como producto de la intervención. El 65.3 por ciento de los lactantes, aumentaron su Hemoglobina en 1 g o más, lo que índica que eran anémicos al iniciar la suplementación. Es decir, mediante esta prueba terapéutica se pesquizó un 31 por ciento más de lactantes anémicos, lo que indica mayor sensibilidad de este método. La alta prevalencia de anemia se debe fundamentalmente, a la baja ingesta de hierro dietético, que según la ER alcanza un promedio de 2.8 ñ 1.2 mg de Fe/día, versus 4.8 ñ 4.0 mg de Fe/día, según AQP. La diferencia entre ambos aportes demostró que hay un proceso de contaminación ambiental de los alimentos, por el uso de utensilios de hierro y el gran contacto con la tierra. Este hecho también se pudo comprobar por la alta excreción de Fe a través de las deposiciones (140 mg de Fe/100 g deposiciones), cifra considerablemente más alta, que las reportadas en lactantes urbanos (30 mg de Fe/100 g deposiciones). Este método para medir la excreción de Fe del suplemento, no discrimina entre la excreción de la ingesta y la contaminación ambiental, que es extremadamente alta. Sin embargo, en el grupo suplementado, la excreción fue considerablemente más alta que en el grupo control, lo que estaría comprobado la ingesta de Fe. Para prevenir el desarrollo de anemia por carencia de hierro, en los lactantes, se hace imprescindible, dar un alimento fortificado con hierro, a partir de los 6 meses de vida como complemento de la leche materna


Asunto(s)
Animales , Lactante , Ácido Ascórbico/análogos & derivados , Hierro/administración & dosificación , Hierro/clasificación , Metabolismo/genética , Sustitutos de la Leche Humana
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