RESUMEN
Se han estudiado los hábitos dietéticos e ingesta de energías y nutrientes en el desayuno de 127 ancianos (60 varones y 67 mujeres), con edades comprendidas entre 65 y 95 años. El método utilizado ha sido el registro del consumo de alimentos durante 5 días. Teniendo en cuenta los valores del indice de masa corporal (IMC) los ancianos fueron agrupados en ancianos con sobrepeso-obesos (0) (IMC>25Kg/m2) (60 por ciento) y ancianos de peso normal (PN) (IMC<25 Kg/m2) (40 por ciento). El porcentaje de ancianos que no desayunan fue algo superior entre ancianos 0 (5,6 por ciento) respecto a los PN (3,9 por ciento), pero además los ancianos o tomaron desayunos menos variados, menos abundantes y que suponían un menor porcentaje de la ingesta energética diaria y del gasto energético teórico y, además, emplearon menos tiempo en desayunar que los ancianos PN. Más de la mitad (58,8 por ciento) de la población PN tenía desayunos que podríamos considerar satisfactorios puesto que aportaban más del 20 por ciento del total calórico, mientras que sólo un 29,6 por ciento de los ancianos 0 tomó en el desayuno una cantidad de energía superior a la citada cantidad. Los ancianos PN consumieron más cantidad de azucares y frutas en el desayuno, tambien su consumo de carbohidratos, fibra, vitamina E y hierro, en esta comida, fue superior respecto a ancianos O. Las diferencias observadas entre anciano O y PN parecen indicar la existencia de unos habitos de desayuno menos saludables entre la población con situaciones de sobrepeso y obesidad, respecto a la de peso normal. Esta diferencia podría ser el reflejo de unos hábitos alimentarios globalmente inadecuados o ser un factor condicionante de unas peores elecciones de alimentos a lo largo del día, en ancianos O. Aunque algunas personas utilizan la supresión del desayuno como un método de adelgazamiento, probablemente está práctica sea equivocada y sea mucho más favorable, en el control del peso corporal, el tomar un desayuno adecuado y mejorar la distribución de las calorías totales a lo largo del día, evitando su concentración en 1-2 únicas comidas