RESUMEN
La comunicación de malas noticias, si bien supone un momento de importante vulnerabilidad para el paciente y sus allegados, es un acto necesario para una atención de calidad. Se trata de una habilidad transversal que, sin embargo, suele carecer de una formación específica en las facultades de Medici-na. Existen numerosos protocolos que establecen las bases de una comunicación eficiente. No obs-tante, lo que marca la diferencia en términos de humanidad es el toque personal que cada médico ofrece. En este artículo ofrecemos una reflexión sobre la visión predominante en el Servicio de Onco-logía Médica de Fuenlabrada del proceso de comunicación de malas noticias. Exponemos conceptos metafísicos, psicológicos y sociales sobre los cuales impera la necesidad de reflexionar para, desde una compresión profunda de la dificultad que la comunicación de malas noticias entraña, ser capa-ces de mejorar. Así mismo, sugerimos elementos fácilmente incorporables a la práctica clínica diaria.
Although the communication of bad news is a moment of great vulnerability for the patient and his or her relatives, it is necessary for quality care. However, it is a cross-cutting skill that often needs more specific training in medical schools. Numerous protocols lay the groundwork for efficient communication. However, each physician's personal touch makes a difference in terms of humanity. In this article, we reflect on the predominant vision of communicating bad news in the Medical On-cology Service of Fuenlabrada. We expose metaphysical, psychological, and social concepts on which there is a need to reflect to be able to improve from a deep understanding of the difficulty that the communication of bad news entails. Finally, we suggest elements that can be easily incorporated into daily clinical practice.