RESUMEN
El precondicionamiento isquémico remoto es una manera eficaz de disminuir el daño por isquemia y reperfusión en el corazón y otros órganos como cerebro o riñón, en modelos experimentales. Este consiste en realizar entre 3 y 5 ciclos de 5 minutos de isquemia seguidos del mismo tiempo de reperfusión, en un tejido alejado del que se quiere proteger, normalmente una extremidad. Estudios preclínicos en animales indican que la isquemia precondicionante inicia señales nerviosas y humorales en el tejido isquémico remoto, que en el corazón activan mecanismos de protección. La señal nerviosa se origina en fibras sensoriales que a nivel cerebral producen una activación del sistema parasimpático. El nervio vago activa ganglios cardíacos intrínsecos del corazón lo que induce protección. Además, desde el tejido isquémico se liberan a la circulación diferentes mediadores que viajan en forma libre o en vesículas lipídicas (exosomas) que inician vías de señalización protectoras en el corazón. A pesar del éxito del precondicionamiento isquémico remoto en animales de experimentación, su aplicación en seres humanos no ha tenido resultados claros. Esta discrepancia puede deberse a una diversidad de factores tales como la edad, la existencia de otras patologías, uso de fármacos u otros tratamientos que afectan la respuesta de los pacientes. Se requiere un mayor conocimiento de las bases moleculares de este mecanismo de protección para que su aplicación en clínica sea exitosa.
In experimental models, remote ischemic preconditioning effectively decreases ischemia reperfusion injury to the heart and other organs such as the brain or kidney. It consists of 3 to 5 cycles of 5 minutes of ischemia followed by 5 minutes of reperfusion, in a remote tissue, usually a limb. Preclinical studies in animals indicate that preconditioning ischemia initiates neural and humoral signals in the remote ischemic tissue, which activate protective mechanisms in the heart. The nervous signal originates in sensory fibers that activate the parasympathetic system in the brain. The vagus nerve activates the intrinsic cardiac ganglia of the heart, leading to protection from ischemic injury. Furthermore, mediators are released from the ischemic tissue into the circulation that travels freely or in lipid vesicles (exosomes) to the heart where they initiate protective signaling pathways. Despite the success of remote ischemic preconditioning in experimental animals, its application in humans has not produced clear results. This discrepancy may be due to a variety of factors such as age, the existence of other pathologic processes, or the use of drugs or other treatments that affect the patient´s response. An increased knowledge of the molecular bases of this protective mechanism is required for its clinical application to be successful.