RESUMEN
Se presenta a un varón de 20 años de edad que ingresó por alteraciones en el ritmo cardíaco. Se establecieron los diagnósticos de miocardiopatía hipertrófica, síndrome de Wolff-Parkinson-White, hipertensión pulmonar e ICC (insuficiencia cardíaca congestiva). Al mes de su ingreso presentó síndrome ictérico secundario a hepatitis viral A (HVA) y sus niveles de transaminasas persistieron elevadas en forma crónica en un promedio de siete veces su valor normal durante los seis años que precedieron a su muerte por neumonía e insuficiencia cardiaca. Por la posibilidad de otro tipo de hepatopatía por la hipertransaminasemia persistente se realizaron dos biopsias hepáticas que mostraron únicamante daño secundario a hepatopatía por ICC. Este caso ilustra cómo el daño hepático por ICC puede cursar con hipertransaminasemia persistente que semeja hepatopatía crónica de otro tipo