Your browser doesn't support javascript.
loading
Mostrar: 20 | 50 | 100
Resultados 1 - 1 de 1
Filtrar
Añadir filtros








Intervalo de año
1.
Vertex rev. argent. psiquiatr ; 20(87): 329-341, sept.-oct. 2009. graf, tab, ilus
Artículo en Español | LILACS | ID: lil-540541

RESUMEN

Los modelos neurobiológicos de la depresión han evolucionado más allá de la teoría monoaminérgica, que fue construida luego del advenimiento de las drogas antidepresivas en la década de 1950. Actualmente se considera que la depresión implica una amplia gama de neurotransmisores, incluyendo a la dopamina y el glutamato, y a prácticamente la totalidad del sistema nervioso central. La evidencia emergente está redefiniendo la depresión como una enfermedad crónica y sistémica que puede deteriorar la función neuroendocrina, los ritmos biológicos y las respuestas inmunes, y como una enfermedad que, de no ser tratada, puede conducir a la demencia. Diferentes abordajes de investigación, desde la biología molecular hasta los estudios clínicos, han ofrecido tanto nuevos conocimientos acerca de los mecanismos fisiológicos implicados como también indicios para desarrollar terapias antidepresivas efectivas en respuesta a los mismos. Además de los métodos ya bien establecidos, como los inhibidores de la recaptación de monoaminas y la terapia cognitivo-conductual, estos pueden incluir drogas anti-inflamatorias no esteroides, prescripción de ejercicio físico, tratamientos somáticos y toda una nueva generación de drogas antidepresivas dotadas de modos de acción originales. A medida que el manejo de la depresión se torna cada vez más multifacético, los médicos serán capaces de optimizar los resultados clínicos para sus pacientes integrando sinérgicamente las múltiples opciones terapéuticas disponibles.


Neurobiological models of depression have evolved far beyond the monoamine theory that was construed following the advent of antidepressant drugs in the 1950s. Depression is now seen to implicate a wide range of neurotransmitters, including dopamine and glutamate, and virtually the entire central nervous system. Emerging evidence is redefining depression as a chronic and systemic illness that may impair neuroendocrine function, biological rhythms and immune responses, and one which may lead to dementia if left untreated. Different research approaches, from molecular biology to clinical studies, have offered new insights into the physiological mechanisms involved as well as indications of how effective antidepressant therapies may develop in response to these. In addition to well-established methods, like monoamine reuptake inhibitors and cognitive behavioral therapy, these may include non-steroid anti-inflammatory drugs, prescription of physical exercise, somatic treatments and a whole new generation of antidepressant drugs endowed with original modes of action. As the management of depression becomes increasingly multifaceted, clinicians will be able to optimize clinical outcomes for their patients by synergistically integrating the multiple therapeutic options available.


Asunto(s)
Humanos , Antidepresivos , Demencia , Depresión , Aspirina , Dopamina , Factor Neurotrófico Derivado del Encéfalo , Factores de Crecimiento Nervioso , Hidrocortisona , Inflamación Neurogénica , Interleucinas , Melatonina , Ácido Glutámico
SELECCIÓN DE REFERENCIAS
DETALLE DE LA BÚSQUEDA