RESUMEN
Resumen Introducción: La obstrucción intestinal por ingesta accidental de cuerpos extraños se presenta muy rara vez en la edad pediátrica debido a que del 80 al 90% de los objetos pueden pasar libremente por el tracto gastrointestinal. Caso clínico: Se aborda el caso de una paciente de sexo femenino de 1 año 2 meses quien presentó obstrucción intestinal debido a la ingesta de esferas de hidrogel (poliacrilato de sodio). Dichas esferas, que son utilizadas como juguetes didácticos o sensoriales, aumentan de 200 a 400 veces su tamaño inicial mediante la absorción de agua. Se realizó radiografía abdominal en proyección decúbito supino, donde llamó la atención el hallazgo de defecto de llenado redondeado en asa de flanco derecho, ya que las esferas de hidrogel son radiolúcidas. El diagnóstico se estableció mediante ultrasonido abdominal, donde se reportó líquido libre peritoneal con datos de suboclusión por cuerpos extraños a nivel intestinal. Se indicó tratamiento conservador, encontrando persistencia de aumento de perímetro abdominal. Se realizó enterotomía y se encontraron las esferas impactadas a 30 centímetros de la válvula ileocecal. Conclusiones: Las esferas de hidrogel son peligrosas para la población pediátrica. La evolución de la paciente fue favorable debido al conocimiento del objeto extraño ingerido. Sobresale la conducta expectante que se tuvo que desempeñar debido a que se desconocía el crecimiento de las esferas y en qué momento no podrían continuar su paso por el tracto gastrointestinal.
Abstract Background: Bowel obstruction due to accidental ingestion of foreign objects occurs rarely in children because 80 to 90% of the objects can pass freely through the gastrointestinal tract. Case report: We report a case of a 14-month-old infant who presented bowel obstruction caused by the ingestion of hydrogel beads (sodium polyacrylate). Hydrogel beads are used as sensory and didactic toys that can increase their initial size 200 to 400 times by liquid absorption. An abdominal X-ray was perfomed in anteroposterior supine projection, where a round filling defect at the loop of the right flank was detected; this came to our attention because hydrogel beads are usually radiolucent. The diagnosis was established by abdominal ultrasound where free intraperitoneal fluid was reported with data of small bowel pseudo-obstruction by foreign objects. Conservative treatment was prescribed, finding persistence of increased abdominal perimeter, so an enterotomy was performed for their removal; finding impacted hydrogel beads 30 centimeters from the ileocecal valve. Conclusions: Hydrogel beads are dangerous for the pediatric population. The evolution of the patient was favorable thanks to the knowledge of the foreign objects ingested. The expectant behavior that had to be executed, stands out because we had no knowledge as to the maximum size of the hydrogel in the gastrointestinal tract.