Résumé
con el objetivo de evaluar la incidencia del Trastorno de estrés Agudo (T.E.A.) y el trastorno de Estrés postraumático (T.E.P.T.) en niños con quemaduras graves, se realizó una primera evaluación del niño en el primer mes de sucedido el evento traumático (período 1) y dos evaluaciones más en el período 2 (2do. y 3er. mes) y en el período 3 4to y 5to. mes). Dado que no existe un instrumento validado para el estudio de T.E.A y T. E.P.T., se diseñaron dos entrevistas psicológicas basadas en los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV). Se estudiaron 69 niños con quemaduras graves (grupo I, II, III y IV, según clasificación de Garces), edad de 0 a 15 años (mediana 4 años), 43 por ciento F y 57 por ciento M. Los resultados fueron los siguientes: en el periodo 1, 18 por ciento de los pacientes presentaron T.E.A. y 82 por ciento Sintomatología poliforfa. En este período treinta (30) pacientes fueron no evalubles, dado que estaban en Asistencia Respiratoria Mecánica. En el perído 2; 8 por ciento de los pacientes presentaron T.E.P.T.; 92 por ciento sintomatología polimorfa. cinco (5) pacientes fueron no evaluables, dado que continuaban ARM. En el período 3; 28 por ciento presentó Sintomatología Polimorfa y el resto ningún trastorno emocional. Todos los pacientes fueron evaluados. Se realizaron intervenciones psicoeducativas, graficas y dramatizaciones con el niño (adaptadas al estado clínico del mismo). Conclusión: los resultados sugieren que la evaluación e intervenciones psicológicas tempranas de niños que vivieron un evento traumático podrían tener un efecto preventivo de secuelas psicológicas tempranas de niños que vivieron un evento traumático podrían tener un efecto preventivo de secuelas psicológicas asociadas al evento.