RÉSUMÉ
Resumen Introducción: Los tratamientos inmunosupresores han mejorado las tasas de supervivencia del injerto y del paciente, pero pueden incrementar las infecciones postrasplante. Objetivos: Analizar los datos de pacientes con trasplante renal y describir las bacterias responsables de las infecciones que presentan. Métodos: Estudio observacional, longitudinal y analítico de 103 pacientes sometidos a trasplante renal. El periodo de seguimiento fue de 5.07 ± 1.28 años. Resultados: La tasa de mortalidad fue de 10.68 % y la de pérdida del injerto de 14.56 %. Respecto al riesgo de muerte del receptor, el modelo de regresión de Cox mostró un cociente de riesgo (HR, hazard ratio) de 5.66 en los pacientes con cultivo bacteriano positivo y de 2.22 en aquellos con cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE); en cuanto a la pérdida del injerto, el HR fue de 4.59 en quienes tuvieron cultivo bacteriano positivo y de 4.25 en aquellos con cepas productoras de BLEE. Conclusiones: Se encontró riesgo significativo de muerte en receptores de trasplante renal con cultivo bacteriano positivo y mayor riesgo de pérdida del injerto en aquellos con cultivo bacteriano positivo y aislamiento de cepas productoras de BLEE. La tasa de enterobacterias productoras de BLEE es alta, por ello son necesarias estrategias más estrictas para controlar del uso de antibióticos.
Abstract Introduction: Immunosuppressive treatments have improved graft and patient survival rates, but can increase the incidence of post-transplant infections. Objectives: To analyze data from kidney transplant patients and describe the pathogens responsible for the infections they experience. Methods: Longitudinal, analytical, observational study of 103 patients who underwent kidney transplantation. The follow-up period was 5.07 ± 1.28 years. Results: Overall mortality rate was 10.68% and graft loss rate was 14.56%. Regarding recipient risk of death, the Cox regression model showed a hazard ratio (HR) of 5.66 for positive bacterial cultures and 2.22 for positive extended-spectrum beta-lactamase (ESBL)-producing strains; as for graft loss, HR was 4.59 in those with positive bacterial cultures and 4.25 in those who were positive for ESBL-producing strains Conclusions: Significant death risk was found in kidney transplant recipients with positive bacterial cultures and an increased risk of graft loss in those with positive bacterial cultures and in those who were positive for ESBL-producing Enterobacteriaceae isolates. The rate of ESBL-producing Enterobacteriaceae is high, and stricter strategies are therefore necessary to control the use of antibiotics.