RÉSUMÉ
Las infecciones micóticas invasivas (IMI) constituyen una importante causa de morbimortalidad, en especial en los pacientes con factores de riesgo subyacentes (neutropenia, quimioterapia, trasplante, sida). Las especies de los géneros Candida y Aspergillus representan aun las causas relevantes de IMI, pero otros organismos están adquiriendo importancia creciente. Han surgido especies del género Aspergillus menos sensibles a los antifúngicos y se ha encontrado resistencia a los azólicos, especialmente en Aspergillus fumigatus. Asimismo, las infecciones debidas a especies de los géneros Trichosporon, Fusarium y Glomeromycota (antes llamado Zygomycetes) se han incrementado y se asocian con altas tasas de mortalidad. Algunas de estas infecciones emergentes se presentan como brotes durante el tratamiento con nuevos antifúngicos, como las equinocandinas o los azólicos. La incidencia, gravedad y pronóstico de las IMI dependen de manera acentuada del organismo causal, el estado del paciente, el nivel de inmunosupresión y la localización geográfica. El diagnóstico precoz y el reconocimiento de estos cambios epidemiológicos son críticos para la atención de los pacientes.