Résumé
Se presentan 722 casos de no unión ósea (en tibia 344, en fémur 292 y en húmero 86) tratados por medio del clavo Colchero intramedular con pernos. En 382 pacientes el padecimiento fue aséptico y en 340 infectados por lo cual hubo que retirar la sepsis por el método de escarificación, para convertir la falta de unión en aséptica y dejarla preparada para la osteosíntesis. En las no uniones atróficas se utilizó hueso esponjoso autólogo y en las hipertróficas no hubo que recurrir a este procedimiento. La unión se logró con una cirugía en 720 casos, existiendo 2 no uniones que se volvieron a operar por el mismo método y se resolvieron. La marcha con apoyo total se inició a los tres días de la cirugía; con ello, la consolidación fue rápida, el enfermo pudo volver al trabajo pronto y a una vida social activa
Sujets)
Adolescent , Adulte , Adulte d'âge moyen , Humains , Mâle , Ostéosynthèse interne/effets indésirables , Ostéosynthèse interne/rééducation et réadaptation , Fractures du fémur/chirurgie , Fractures du fémur/complications , Fractures non consolidées/complications , Fractures non consolidées/rééducation et réadaptation , Infection de plaie opératoire/rééducation et réadaptation , Fixateurs internes/effets indésirables , Fractures du tibia/complications , Fractures du tibia/chirurgieRésumé
A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho para resolver el problema de las fracturas de tobillo, todavía es frecuente la reducción inadecuada de la mortaja tibio-peroneo-astragalina, sobre todo por el acortamiento del peroné que se produce en las fracturas "C" y algunas "B" de Weber. Por medio de mediciones, se pudo observar en tobillos fracturados y ya operados, que el 58 por ciento de ellos presentaban acortamiento de peroné, con apertura de la mortaja, lo que explica la frecuencia de la artrosis. No existe un método que nos indique cuando el peroné, se encuentra nuevamente en la incisura tibial, que es su lugar correcto, lo que resulta imprescindible para la reducción de la articulación. Para resolver este problema, el autor comprobó en quince radiografías de tobillos sanos, que ambos maléolos son de la misma dimensión, trazando una línea recta perpendicular de la tibia y otra a la punta del maléolo externo que parten del punto más distal de la apófisis anterior de la incisura tibial. Por lo tanto, al hacer la cirugía esta medida se puede extrapolar al peroné fracturado y traccionarlo hasta que tenga los milímetros que tiene el peroné sano, con lo que se puede lograr una correcta reducción de la fractura o fractura-luxación de tobillo