RÉSUMÉ
Preocupada por la alta frecuencia de quemaduras en niños producidas por el uso de fuegos artificiales durante las fiestas de navidad y año nuevo, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, Coaniquem, en asociación con el Ministerio de Salud, efectuó desde 1993 una campaña de prevención junto con una vigilancia epidemiológica de este accidente que se hizo extensiva a todo el país en 1997. Dicha campaña tuvo un leve efecto en su objetivo principal pero logró concientizar a la opinión pública sobre la importancia del problema y convenció a las autoridades sobre la conveniencia de modificar drásticamente la legislación que regula la fabricación y venta de estos productos. Habiéndose dictado una nueva ley que prohibió, en el año 2000, la venta de fuegos artificiales para uso personal en Chile, se quiso conocer el impacto de la medida para lo cual se comparó la incidencia de quemaduras infantiles ocurridas en las fiestas de fin de año, registradas a través de la vigilancia epidemiológica, de los tres años previos al cambio con los tres años posteriores a éste. Se observó una disminución de 85 por ciento en el número de casos y de un 3,8 por ciento de las hospitalizaciones. No hubo cambios en los fuegos artificiales usados ni en las localizaciones de las lesiones. La tenencia de los fuegos artificiales sólo pudo explicarse como consecuencia de comercio clandestino en todos los casos. La prohibición ha resultado muy efectiva, pero la venta ilegal obliga a continuar la campaña preventiva y efectuar una estricta fiscalización del cumplimiento de la ley.
Sujet(s)
Humains , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Promotion de la santé , Législation , Brûlures/épidémiologie , Brûlures/prévention et contrôle , Prévention des accidents , Chili , Brûlures/mortalitéRÉSUMÉ
La atención dental en la cuidad de Santiago fue estudiada en una muestra poblacional representativa, escogida al azar, de 1000 viviendas y 4663 personas, que fueron encuestadas en julio y diciembre de 1993 y abril de 1994. Las 713 consultas registradas equivalen a 1,22 atenciones anuales por habitante. La frecuencia varía paralelamente al nivel socioecómico siendo de 1,92 en las comunas de nivel alto (Vitacura, Ñuñoa) y de 0,99 en las de bajo nivel (Renca, Cerro Navia, Pudahuel). Los motivos de atención más frecuente fueron obturaciones, ortodoncia y prótesis que representan en conjunto un 64 por ciento del total. Dos tercios de las consultas se realizan en oficinas particulares y 18 por ciento en establecimientos del SNSS. La atención recibida fue calificada como buena o muy buena por el 89,8 por ciento de las personas atendidas. El gasto para los pacientes alcanzó un valor promedio de $ 33.136. La frecuencia anual de atención dental no ha variado en los últimos 10 años apreciándose eso sí disminución en la proporción de obturaciones y extracciones y aumento de atenciones por ortodoncia y prótesis
Sujet(s)
Humains , Mâle , Femelle , Enfant d'âge préscolaire , Adolescent , Adulte , Adulte d'âge moyen , Soins dentaires/tendances , Enquêtes de santé dentaireRÉSUMÉ
Results of morbidity and medical care surveys performed in Santiago in 1993-94 are presented in this paper. The study has been done in an aleatory population sample of 4.700 people coming from 1.000 dwellings. Main results are as following: The Health National Fund (FONASA) is the most important financing medical care's agency in Santiago (49 percent out of total population). A majority of medical services are given in private officers or clinics. Medical care systems show significant differences among the studied city districts. A significant direct correlation between people's income and private practice is noticed. One half of acute diseases had medical care ant the other half used self care practices; the proportion of medical care is 29 percent in the case of chronic disease patients. National Health Service eligible people show a significant higher morbidity rate and medical consultation rate than other gruops. Lack of medical care mainly depends on low severity of illness episodes or lack of symptoms in chronic disease conditions. In 12 percent out of total cases, lack of medical care was due to problems in the medical care systems. The quality of care was judged good or excellent by 82 percent of the people, fair by 9 percent and bad or deficient by the remaining 8 percent. Personal expenditures due to health care are high, one third depending on medical care and two thirds on dental care. In the case of medical care the reasons for expenditures are linked to chronic diseases (60 percent), acute diseases (28 percent), injuries and health examinations (15 percent). Main activities causing personal disbursements are the purchase of drugs (44 percent), medical visits (30 percent), laboratory tests (13 percent) and hospital charges (7 percent). Comparing the results of this study with other performed in the past, it is possible to conclude that Santiago's people increases its illness perception: 5,0 episodes of diseases per person each year in 1969 and 1977 compared to 7,7 in 1993. During the last years, frequency of medical visits remain stable: 3,6 in 1983 and 3,7 visits per person in 1993
Sujet(s)
Humains , Morbidité/tendances , Accessibilité des services de santé/statistiques et données numériques , Aide médicale/tendances , Évaluation des résultats et des processus en soins de santé/statistiques et données numériques , Health Maintenance Organizations (USA) , Dépenses de santé/statistiques et données numériques , Comportement du consommateur/statistiques et données numériques , Soins dentaires/statistiques et données numériques , Qualité des soins de santé/statistiques et données numériques , Enquêtes de santéRÉSUMÉ
The aim of this work was to study the prevalence, behavior and opinions towards smoking in a sample of 288 physicians from Santiago, stratified according to sex and specialty. The WHO Europe questionnaire was applied and smoker was defined as the person that consumed one or more cigarettes per day. Thirty six percent of the sample (40.2 percent of men and 23.8 percent of women) smoked an average of 9 cigarettes per day, compared to the figure of 28.3 percent obtained in a similar study in 1983. Fifty percent of smokers felt that they will not quit. No differences in knowledge about problems associated to smoking or forbidding smoking in hospitals, were observed between smokers and non-smokers. A majority of smokers did not smoke in front of their patients and did not allow smoking in their private clinics. It is concluded that, although a high proportion of physicians continue to smoke, their opinions and behavior will support smoking cessation efforts