RÉSUMÉ
La litiasis urinaria en pacientes obesos constituye frecuentemente un problema de difícil resolución. Este trabajo presenta la experiencia y resultados obtenidos en nuestro centro utilizando un equipo Lithostar© de ESWL y/o nefrolitotricia percutánea en pacientes obesos mórbidos con litiasis urinaria seleccionando a aquellos que presentaron una distancia piel-cálculo mayor o igual a 13 cm, medida ecográficamente. Se trataron 36 pacientes, 20 mujeres y 16 varones, todos adultos, con un peso promedio de 115 Kg (rango: 90 a 170 Kg). Del total, 27 fueron sometidos exclusivamente a ESWL, 4 a PNL y 5 recibieron tratamiento combinado. Resultados: de los 27 tratados con ESWL exclusivamente, 16 están libres de cálculos y 11 fracasaron; de los 4 tratados con PNL, 3 quedaron libres de cálculo y 1 fracasó; finalmente, de los 5 tratados mediante PNL + ESWL todos están libres de su litiasis. Conclusiones: el tratamiento combinado ha mostrado mejor resultado, con acceso inicial percutáneo, en pacientes obesos con litiasis urinaria. Se analizan los resultados obtenidos y se presentan las ventajas y limitaciones de las técnicas en estas condiciones
Sujet(s)
Humains , Adulte , Mâle , Femelle , Calculs urinaires/thérapie , Obésité , Résultat thérapeutiqueRÉSUMÉ
Entre octubre de 1989 y junio de 1995 se realizaron en nuestro servicio 56 prostatectomías radicales en pacientes cuya edad osciló entre 49 y 72 años (media: 64,4) con una estadificación clínica de enfermedad confinada a la glándula prostática (estadíos A y B). Para el diagnóstico se usó en todos los casos antígeno prostático específico (PSA), punción biopsia de próstata (PBP), tomografía axial computada (TAC) de abdomen y pelvis y centellografía ósea. Luego del análisis de estos datos se determinó la correlación existente entre cada uno de estos parámetros en forma individual y combinada con los hallazgos anatomopatológicos determinando el valor predictivo de los mismos. Según el análisis de nuestros datos se determinó, que la TAC y el Gleason preoperatorio en forma individual, no fueron buenos predictores de enfermedad localizada. Sin embargo, el PSA se comportó como predictor aceptable y el análisis conjunto de estas dos últimas variables aumentó significativamente el valor predictivo positivo de cáncer de próstata en estadío clínicamente localizado