RÉSUMÉ
El papel de los anaerobios estrictos y principalmente el de la Prevotella y de las Prophyromonas está perfectamente establecido en el curso de las patologías periodontales destructivas. La aparición durante los tratamientos de cepas resistentes a la tetraciclina, la acción insuficiente del metronidazol y de la clindamicina sobre las cepas que acompañan a los anaerobios (Eikenella, Actinobacilus), hacen que se vuelva hacia diversas asociaciones de antibióticos. Las penicilinas son activas si no las destruyen las B lactamasas producidas por numerosas especies bacterianas. Los inhibidores de B lactamasa asociados a las penicilinas hacen que esto tenga un gran interés. Así, el ácido clavulánico al bloquear las B lactamasas de los anaerobios y de cepas de Eikenella, debuelve a la amoxicilina su actividad inicial. Además, la acción intrínseca de los inhibidores sobre los anaerobios hace que la acción sea sinérgica incluso sobre especies no productoras de B lactamasa. Finalmente contribuyen a la obtención de un bactericida que actúe más precozmente