Sujet(s)
Humains , Femelle , Enfant , Protocoles de polychimiothérapie antinéoplasique/usage thérapeutique , Maladies de l'oeil/diagnostic , Maladies de l'oeil/thérapie , Leucémie-lymphome lymphoblastique à précurseurs B et T/diagnostic , Leucémie-lymphome lymphoblastique à précurseurs B et T/thérapie , Récidive , Hyphéma/diagnostic , Conjonctivite/diagnostic , Diagnostic différentielSujet(s)
Humains , Nouveau-né , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Services de Santé Oculaire , Ophtalmologie/tendances , Équipe soignanteRÉSUMÉ
Introducción: La membrana amniótica (MA) posee varias propiedades clínicas que la hacen útil en el tratamiento de diferentes patologías. El principal efecto clínico es que permite la epitelización de los tejidos, favorece el crecimiento, adhesión y diferenciación de las células epiteliales, además de prevenir su apoptosis, reduciendo la cicatrización. Objetivo: Describir la utilidad de la membrana amniótica como alternativa en el tratamiento de la superficie ocular. Son abordados tópicos como las diferentes formas de obtención, preparación y conservación de la misma, así como sus mecanismos de acción y aplicaciones. Resultados: En el Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría J. P. Garrahan se usaron 429 membranas amnióticas en 294 pacientes desde el año 2002 hasta octubre 2014 para el tratamiento de distintas patologías oculares. Los pacientes estudiados presentaron reducción de la inflamación, vascularización y mejor cicatrización. Conclusión: la MA es en la actualidad una alternativa en el tratamiento de patologías de difícil manejo que no responden a las terapias médicas convencionales. Sin embargo, su empleo deberá ser racional, para evitar falsas expectativas de considerarla como panacea en toda patología corneal o conjuntival (AU)
Introduction: Amniotic membrane has several clinical properties rendering it useful in different pathologies. Its main clinical effect is the epithelization of tissue, favoring growth, adhesion and differentiation of epithelial cells as well as prevention of apoptosis and reduction of scarring. Objective: To determine the usefulness of amniotic membrane as an alternative for ocular surface treatment. Issues such harvesting techniques, preparation, and storage of the amniotic membrane, as well as mechanisms of action and use are discussed. Results: At the Department of Ophthalmology of the Pediatric Hospital J. P. Garrahan 429 amniotic membranes were used in 294 patients between 2002 and October 2014 for the treatment of different eye pathologies. The patients studied presented with reduced inflammation and better vascularisation and scarring. Conclusion: Amniotic membrane is currently a treatment option in difficult-to-treat pathologies that do not respond to conventional therapies. Nevertheless, it should be used rationally to avoid unrealistic expectations considering it the panacea for all corneal or conjunctival pathologies (AU)
Sujet(s)
Humains , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Amnios/transplantation , Pansements biologiques , Maladies de l'oeil/chirurgie , Procédures de chirurgie ophtalmologique , Conservation d'organe/méthodes , Banques de tissusRÉSUMÉ
Objetivo: Evaluar la respuesta al tratamiento con corticoides e inmunomoduladores en niños con pars planitis. Materiales y método: Se realiza un estudio retrospectivo y observacional de nueve historias clínicas de pacientes con diagnóstico de pars planitis atendidos en el servicio de oftalmología del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan desde el año 2010. Resultados: De los nueve pacientes 6 eran niños y 3 niñas. El motivo de consulta principal fue disminución de la visión. La mayoría de los pacientes fueron derivados por otros oftalmólogos para tratamiento. El 100% sufrió afectación ocular bilateral. Las complicaciones fueron: catarata, queratopatía en banda, hipertensión ocular y edema macular cistoide. El 100% de los pacientes recibió tratamiento con corticoides por vía oral e inmunomoduladores. A algunos se les efectuó inyecciones de triamcinolona subtenoniana y criocoagulación. Conclusiones: con el tratamiento con prednisona e inmunomoduladores se logró mejoría en la agudeza visual en 15 ojos y 3 ojos mantuvieron igual agudeza visual. La pars planitis es una patología crónica con un pronóstico visual reservado que requiere de un seguimiento estrecho y tratamiento prolongado por parte de un equipo interdisciplinario (AU)
Objective: To assess response to steroid and immunomodulating treatment in children with pars planitis. Material and methods: A retrospective observational study was conducted reviewing nine clinical charts of children with a diagnosis of pars planitis seen at the Department of Ophthalmology of the Pediatric Hospital Juan P. Garrahan since 2010. Results: Of nine patients, six were boys and three were girls. Main complaint was loss of vision. The majority of patients were referred to our hospital by other ophthalmologists for treatment. All children had bilateral eye involvement. Complications observed were: cataracts, band keratopathy, ocular hypertension, and cystoid macular edema. All patients received oral steroids and immunomodulating treatment. In some subtenonian injection of triamcinolone and cryocoagulation was performed. Conclusions: Prednisone and immunomodulating treatment resulted in an improvement of visual acuity in 15 eyes and three eyes visual acuity remained unchanged. Pars planitis is a chronic disease with an uncertain visual prognosis that requires close follow-up and prolonged treatment by an interdisciplinary team (AU)
Sujet(s)
Humains , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Hormones corticosurrénaliennes/usage thérapeutique , Maladies de la cornée/étiologie , Facteurs immunologiques/usage thérapeutique , Oedème maculaire/étiologie , Pars planite/complications , Pars planite/diagnostic , Pars planite/traitement médicamenteux , Maladie chroniqueRÉSUMÉ
El Retinoblastoma es la neoplasia ocular más frecuente en pediatría. La Terapia radiante externa fue hasta hace una década el tratamiento conservador de elección. Luego se incluyó la quimio reducción; en un intento de evitar la radioterapia externa y sus complicaciones. En este estudio retrospectivo evaluamos los resultados del tratamiento conservador con terapia radiante externa o con quimio reducción en el servicio de oftalmología del Hospital Nacional de Pediatría Juan P. Garrahan, desde 1987 a 2009. De un total de 571 pacientes con diagnóstico de Retinoblastoma, 341 fueron unilaterales y 217 bilaterales. De estos últimos se analizaron 166 pacientes cuya edad media al diagnostico fue de 12 meses. Se trataron 332 ojos de 166 pacientes con Retinoblastoma bilateral, 157 ojos (47,3%) recibieron quimioreducción como tratamiento inicial, 115 ojos (34,6%) fueron enucleados al inicio, 45 ojos (13,6%) recibieron radioterapia externa como único tratamiento y 15 ojos (4,5%) recibieron tratamiento local solo (laser o crioterapia) como primera elección. Se analizaron los datos con el programa estadístico STATA 12.0 stataCorp Texas.USA. La agudeza visual final fue superior a 20/70 en el 51,5% de los pacientes e inferior en el 48,5%. Se encontró una relación significativa (p=0,005) entre el estadio al diagnóstico y la agudeza visual final; los pacientes con discapacidad visual se presentaron con estadios avanzados. Se evaluaron todas las orbitas enucleadas (157); de ellas el 74,5% recibieron radioterapia externa antes o después de la enucleación. El 24,8% de las orbitas irradiadas presentaron deformidad de la cavidad, con mala adaptación de prótesis y retracción orbitaria, el 70,1% presentaron cambios que permitían una adaptación de prótesis aceptable con alguna limitación de movilidad y solo 6 orbitas (5,12%) presentaban una muy buena cavidad para adaptación cosmética. Cuarenta de 157 orbitas enucleadas no recibieron radioterapia en ningún momento (25,5%), el 92,5% de ellas presentaron buena adaptación y solo el 7,5% tuvieron problemas de adaptación debido a complicaciones postoperatorias. El diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno, y el uso de quimio reducción como terapia inicial en Retinoblastoma intraocular, permiten aumentar la tasa de preservación del globo ocular y reducen o eliminan la necesidad de recibir Terapia radiante externa, evitando sus secuelas (AU)
Retinoblastoma is the most common ocular neoplasia in childhood. External beam radiation therapy was the conservative treatment of choice until a decade ago. Subsequently, chemoreduction was added trying to avoid external beam radiation therapy and its complications. In this retrospective study we assess the results of conservative therapy with external beam radiation therapy or with chemoreduction at the Department of Ophthalmology at the Pediatric Hospital Juan P. Garrahan between 1987 and 2009. Of a total of 571 patients with a diagnosis of retinoblastoma, 341 had unilateral and 217 bilateral retinoblastoma. Of the latter patients, 166 patients were analyzed with a mean age at diagnosis of 12 months. Overall, 332 eyes of 166 patients with bilateral retinoblastoma were treated; at initial treatment 157 eyes (47.3%) underwent chemoreduction, 115 eyes (34.6%) were enucleated, 45 eyes (13.6%) underwent external beam radiation therapy as the only treatment, and 15 eyes (4.5%) only received local treatment (laser or cryotherapy) as a first choice. Data were analyzed using STATA 12.0 stataCorp Texas.USA. Final visual acuity was more than 20/70 in 51.5% and less in 48.5% of the patients. A significant relationship (p=0.005) between stage at diagnosis and final visual acuity was found; patients with visual impairment presented with advanced stages. All enucleated orbits were assessed (157); 74.5% underwent external beam therapy before or after enucleation. Of all irradiated orbits, 24.8% presented with cavity deformity, poor prosthesis fit, or contraction of the socket. Of all patients, 70.1% presented with changes that allowed acceptable fitting of the prosthesis with slight movement limitation and only 6 orbits (5.12%) had a good cavity for cosmetic appearance. Forty of 157 enucleated orbits did not receive radiation therapy at any moment (25.5%); 92.5% of them had a good fitting and in only 7.5% fitting problems due to postoperative complications were found. Early diagnosis, adequate treatment, and use of chemoreduction as initial therapy of intraocular retinoblastoma allow for an increased rate of preservation of the eye and reduce or eliminate the need for external beam therapy and its sequelae (AU)
Sujet(s)
Humains , Nouveau-né , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Protocoles de polychimiothérapie antinéoplasique/usage thérapeutique , Énucléation oculaire , Radiothérapie/effets indésirables , Tumeurs de la rétine/classification , Tumeurs de la rétine/traitement médicamenteux , Tumeurs de la rétine/radiothérapie , Rétinoblastome/traitement médicamenteux , Rétinoblastome/radiothérapie , Études de suivi , Études rétrospectivesRÉSUMÉ
Introducción: el síndrome del niño sacudido se incluye en la clasificación del maltrato físico. Las lesiones oculares se deben a la tracción producida sobre la retina a partir del vítreo del niño, fuertemente unido a ella, con desgarro de las capas retinales y colección de sangre en la cavidad resultante (retinosquisis hemorrágica). Objetivo: describir las manifestaciones oftalmológicas iniciales y la evolución del síndrome del bebé sacudido. Materiales y métodos: se realiza un estudio descriptivo y retrospectivo de cuatro pacientes con el síndrome del niño sacudido. Las variables analizadas son: sexo, edad, fondo de ojos, ecografía ocular, tratamiento y evolución visual. Resultados: los casos 1 y 2 eran gemelos, uno de ellos presentó manifestaciones a nivel del fondo de ojos y el segundo no, ambos requirieron intervención neuroquirúrgica. El tercero presentaba lesiones a nivel ocular con opacidad de medios por lo cual se le realizó en ambos ojos vitrectomía exploradora. El cuarto caso se trataba de una paciente de 6 meses con hemovítreo en ojo derecho y retinosquisis hemorrágica en ojo izquierdo, y requirió vitrectomía para la resolución del hemovítreo, aunque el resultado visual fue desfavorable. Conclusión: el examen oftalmológico contribuye al diagnóstico del síndrome del bebé sacudido por lo que es necesario en la evaluación de los niños pequeños que presenten lesiones sospechosas de abuso (AU)
Introduction: Shaken baby syndrome is included in the classification of physical abuse. Ocular lesions in the infant are due to traction to the retina from the adjacent vitreous causing with tears of the retinal layers and blood collection in the resulting cavity (hemorrhagic retinoschisis). Objective: To describe early ocular manifestations and outcome of shaken baby syndrome. Material and methods: A retrospective, descriptive study was conducted in four patients with shaken baby syndrome. Sex, age, ocular fundus, ultrasonography, treatment, and visual outcome were analyzed. Results: Cases 1 and 2 were twins, one of them presented with fundus manifestations, the other did not; both required neurosurgical intervention. The third infant had eye lesions with media opacities and therefore exploratory vitrectomy was performed in both eyes. The fourth was a 6-month-old baby girl with hemovitreous in the right and hemorrhagic retinoschisis in the left eye. She required vitrectomy to resolve the hemovitreous, but the result was poor. Conclusion: Ophthalmological examination was useful in the diagnosis of shaken baby syndrome and should therefore be performed in little children in whom child abuse is suspected (AU)
Sujet(s)
Humains , Nourrisson , Syndrome de l'enfant battu/diagnostic , Manifestations oculaires , Hémorragie de la rétine/diagnostic , Hémorragie de la rétine/étiologie , Syndrome du bébé secoué/diagnostic , Hémorragie du vitré/diagnostic , Hémorragie du vitré/étiologieRÉSUMÉ
Objetivo: Analizar la epidemiología, los métodos diagnósticos y los abordajes terapéuticos de la toxocariasis ocular en el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan. Materiales y métodos: Se realizó un estudio observacional y descriptivo en el Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría J. P. Garrahan analizándose en forma retrospectiva los pacientes con ELISA positivo para IgG anti-Toxocara canis vistos en el laboratorio de Parasitología y evaluados en el servicio de Oftalmología entre enero 2006 a junio de 2013. Resultados: Se incluyeron en el estudio 301 pacientes de los cuales 95 (31,5%), presentaron diagnóstico de toxocariasis ocular (59 niños y 36 niñas) y 206 no tuvieron afección oftálmica por Toxocara canis. El 100% de los pacientes con afección ocular por el parásito presentó algún grado de alteración de la visión. Las formas de toxocariasis ocular que se registraron son: granuloma periférico aislado en 12 pacientes (12,6%), granuloma periférico con pliegue unido a papila en 36 (37,9%), granuloma de polo posterior en 7 (7,4%), endoftalmitis crónica en 3 (3,2%), neurorretinitis subaguda unilateral difusa en 2 (2,1%), desprendimiento de retina en 23 (24,2%) y en 12 (12,6%) forma indeterminada. Conclusiones: El diagnóstico de la toxocariasis ocular en la infancia tiende a hacerse en forma tardía ya que los niños pequeños no suelen manifestar a los padres la disminución visual de un ojo siendo el motivo de consulta más frecuente el estrabismo. El diagnóstico es clínico. La forma oftalmoscópica de presentación más frecuente en nuestro estudio fue el granuloma periférico con pliegue falciforme unido a papila. Oftalmoscopicamente la toxocariasis ocular puede presentarse de formas sumamente disímiles, lo cual hace dificultoso su diagnóstico y obliga a pensar siempre en éste en un niño que presenta inflamación intraocular unilateral. El uso de antiparasitarios en nuestros pacientes fue irregular (AU)
Objective: To assess the epidemiology, diagnostic methods, and treatment approach in ocular toxocariasis at the Pediatric Hospital Juan P. Garrahan. Material and methods: An observational descriptive study was conducted at the Department of Ophthalmology of the Pediatric Hospital Juan P. Garrahan. Patients with a positive ELISA for anti-Toxocara canis IgG seen at the laboratory of parasitology and evaluated at the Department of Ophthalmology between January 2006 and June 2013 were retrospectively analyzed. Results: 301 patients were included in the study of whom 95 (31.5%) had a diagnosis of ocular toxocariasis (59 boys and 36 girls) and in 206 the eyes were not affected by toxocariasis. All patients with ocular toxocariasis had some degree of visual impairment. The forms of ocular toxocariasis found were: isolated peripheral granuloma in 12 patients (12.6%), peripheral granuloma with the fold united to the papilla in 36 (37.9%), posterior pole granuloma in 7 (7.4%), chronic endophthalmitis 3 (3.2%), diffuse unilateral subacute neuroretinitis 2 (2.1%), retinal detachment in 23 (24.2%), and an indeterminate form in 12 (12.6%). Conclusions: The diagnosis of ocular toxocariasis in childhood is often late as children are not able to report vision loss to their parents. Strabism is the most common reason for consult. The diagnosis is clinical. The most frequent ophthalmoscopic presentation was peripheral granuloma with a falciform fold attached to the papilla. Ophthalmoscopically, ocular toxocariasis may present heterogeneously, resulting in a difficult diagnosis. The disease should always be suspected in a child with unilateral intraocular inflammation. The use of antiparasitic agents was variable in our patients (AU)
Sujet(s)
Humains , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Anthelminthiques/usage thérapeutique , Endophtalmie/diagnostic , Parasitoses oculaires/diagnostic , Parasitoses oculaires/traitement médicamenteux , Parasitoses oculaires/épidémiologie , Granulome/épidémiologie , Toxocara/pathogénicité , Toxocarose/diagnostic , Toxocarose/épidémiologie , Toxocarose/thérapie , Étude d'observation , Études rétrospectives , Stéroïdes/usage thérapeutiqueRÉSUMÉ
Objetivo: evaluar la efectividad del implante de la válvula de Ahmed (VA) en niños desde los 2 años de vida hasta los 16 años de edad, que presentaron glaucoma refractario al tratamiento quirúrgico convencional, atendidos en el Hospital Garrahan durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2006 hasta el 30 de Junio de 2014. Resultados: Se incluyeron 16 ojos de 13 pacientes con un total de 17 VA colocadas. La presión intraocular (PIO) promedio de las tres últimas tomas antes de la colocación de la VA fue de 25,38 mm Hg con un rango de 19,33 mm Hg a 39,33 mm Hg. Todos estos pacientes se encontraban con tratamiento farmacológico tópico y nueve pacientes (69,2%) estaban medicados con acetazolamida vía oral. Trece ojos de 16 incluidos en este trabajo (81,25%) recibieron más de una cirugía filtrante previa. Los 3 ojos (18,75%) no operados previamente eran glaucomas secundarios a uveítis; se decidió colocar el dispositivo de drenaje de primera elección. Un solo ojo (6,25%) incluido en la presente serie requirió la colocación de una segunda VA. La PIO promedio al año de cirugía de la válvula fue de 13,36 mm Hg. y en los pacientes a los que se logró seguir por cinco años la PIO se mantuvo por debajo de 20 mm Hg. Ninguno de los pacientes a los que se les colocó válvula necesitó inhibidores de la anhidrasa carbónica por vía oral. Un 64,72% de los ojos a los que se les colocó VA no necesitó medicación para regular la PIO. Del 35,28% de los 17 ojos posquirúrgicos que debieron usar medicación tópica encontramos que un ojo (5,88%) requirió una droga, cuatro ojos (23,52%) demandaron el uso de dos drogas y un solo ojo (5,88%) necesitó tres drogas tópicas para mantener su PIO menor a 20 mm Hg. Las complicaciones posquirúrgicas tardías de la colocación de VA fueron en cuatro casos (23,5%) quistes conjuntivales perivalvulares, en uno (5,88%) hubo exposición del tubo que requirió su reposicionamiento, un caso (5,88%) presentó alteraciones de la motilidad ocular y otro (5,88%) desprendimiento de retina. Conclusión: La colocación de la VA es efectiva para el tratamiento del glaucoma infantil refractario porque se consiguió una disminución del 100% de la presión intraocular, con y sin medicación coadyuvante en los diversos controles de nuestro grupo de pacientes estudiados. El 64,7% de los pacientes no necesitó medicación tópica posterior a la cirugía y ninguno de ellos necesitó tratamiento con medicación sistémica para regular la PIO (AU)
Objective: To assess the effectiveness of Ahmed valve (AV) implantation in children between 2 and 16 years of age with glaucoma refractory to conventional surgical treatment seen at the Garrahan Hospital from January 1, 2006 to June 30, 2014. Results: 16 eyes of 13 patients were included of a total of 17 AV implanted. Mean intraocular pressure (IOP) of the last three taken before AV placement was 25.38 mm Hg with a range of 19.33 mm Hg to 39.33 mm Hg. All the patients were receiving topical drug treatment and nine (69.2%) received oral acetazolamide. Thirteen of 16 eyes included in the study (81.25%) underwent more than one previous filtration surgery. The three eyes (18.75%) that did not undergo surgery had glaucoma secondary to uveitis; a first-choice drainage device was placed. Only one eye (6.25%) included in this series required placement of a second AV. Mean IOP one year after implantation of the valve was 13.36 mm Hg and in those patients followed-up for five years IOP remained below 20 mm Hg. None of patients in whom an AV was implanted needed oral carbonic anhydrase inhibitors. Overall, 64.72% of the eyes with an AV implant did not need medication to regulate IOP. Postsurgically, of 35.28% of 17 eyes that needed topical medication, we found that one eye (5,88%) required one drug, four eyes (23.52%) needed two drugs, and only one eye (5.88%) needed three drugs to maintain IOP below 20 mm Hg. Late surgical complications of AV placement were perivalvular conjunctival cysts in four cases (23.5%), exposition of the tube that needed repositioning in one case (5.88%), alterations of ocular movements in one (5.88%), and retinal detachment in another (5.88%). Conclusion: AV implantation is effective in the treatment of refractory childhood glaucoma as it decreases IOP by 100% with or without coadjuvant medication in the follow-up of our patients. Of all patients, 64.7% did not need topical medication after surgery and none of the patients needed systemic medication to regulate IOP (AU)
Sujet(s)
Humains , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Adolescent , Implants de drainage du glaucome , Glaucome/chirurgie , Pression intraoculaire , Complications postopératoires , Études rétrospectivesRÉSUMÉ
Objetivo: Describir una forma de presentación atípica de toxoplasmosis ocular, enfatizando la importancia de la jerarquización de los hallazgos clínicos y las limitaciones de la serología para realizar un diagnóstico temprano. Pacientes y Métodos: Estudio retrospectivo y descriptivo de tres casos clínicos de toxoplasmosis ocular activa, con presentación atípica (compromiso del nervio óptico), derivados al Servicio de Oftalmología del Hospital J. P. Garrahan en el periodo comprendido entre 2007 y 2010. Resultados: En los tres casos presentados la sospecha clínica de toxoplasmosis ocular no se correlacionó con evidencia serológica de infección reciente. En un caso, la terapéutica específica temprana, basada en la sospecha clínica, resultó en una excelente recuperación funcional. Un tratamiento tardío puede interferir en el resultado visual. Conclusiones: Basados en los hallazgos clínicos y la alta sospecha de esta patología debe iniciarse el tratamiento específico sin esperar que los resultados serológicos la confirmen. Eventualmente, la mejoría clínica confirmara el diagnóstico. El comportamiento de los títulos de anticuerpos en el curso de la enfermedad ocular no siempre es confiable, y en muchos casos retrasa el comienzo de la terapéutica con la consiguiente mala rehabilitación visual de estos pacientes (AU)
Objective: To describe an atypical presentation of ocular toxoplasmosis, emphasizing the importance of clinical findings and the limitations of serology in the early diagnosis. Patients and Methods: A retrospective, descriptive study was conducted of three cases with active ocular toxoplasmosis with an atypical presentation (optic nerve involvement), referred to the Department of Ophthalmology of Hospital J. P. Garrahan between 2007 and 2010. Results: In the three cases presented here clinical suspicion of ocular toxoplasmosis did not correlate with serological evidence of a recent infection. In one case, early treatment, based on clinical suspicion, resulted in excellent functional recovery. Late management may compromise visual outcome. Conclusions: Based on clinical findings and suspicion of the pathology, specific treatment should be started without waiting for serological confirmation. Eventually, clinical improvement will confirm the diagnosis. The behavior of antibody titres in the course of the ocular disease is not always reliable and often delays treatment initiation with subsequent difficulties in the visual rehabilitation of these patients (AU)
Sujet(s)
Humains , Enfant , Inflammation/parasitologie , Méthylprednisolone/usage thérapeutique , Atteintes du nerf optique/parasitologie , Toxoplasmose oculaire/diagnostic , Toxoplasmose oculaire/traitement médicamenteux , Pyriméthamine/usage thérapeutique , Études rétrospectives , Sulfadiazine/usage thérapeutiqueRÉSUMÉ
Objetivos: Describir las manifestaciones oftalmológicas de la ictiosis congénita. Materiales y Métodos: Estudio retrospectivo de 8 pacientes con ictiosis lamelar congénita atendidos en el servicio de oftalmología del Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan. Se analizaron: edad, sexo, posicionamiento de los párpados, la presencia de lagoftalmos, alteraciones de la superficie ocular y tratamientos tópicos y quirúrgicos instaurados para la patología ocular. Resultados: Se estudiaron 16 ojos de 8 pacientes, 7 de sexo masculino y 1 de sexo femenino. Cinco pacientes presentaron ictiosis lamelar clásica y 2 eritrodermia congénita ictiosiforme (EIC). La edad media de los pacientes fue de 30,6 meses (r= 15 días y 108 meses). Los hallazgos oftalmológicos observados fueron: queratitis y lagoftalmos en el 50% de los pacientes, ectropión en el 37,5% y absceso corneal en ambos ojos de 1 paciente. Todos los pacientes fueron tratados de primera instancia con lubricantes, 2 se trataron con eritromicina tópica ante la presencia de secreción y sólo 1 paciente requirió tratamiento con colirio fortificado y colocación de membrana amniótica. Conclusión: la ictiosis congénita produce alteraciones en los párpados y en la superficie corneal con alto riesgo de secuelas y pérdida visual. Los controles periódicos son indispensables para poder prevenir las lesiones y sus complicaciones (AU)
Aim: To describe the ophthalmological manifestations of congenital ichthyosis. Material and Methods: A retrospective study of eight patients with congenital lamellar ichthyosis was conducted at the Department of Ophthalmology of the Pediatric Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan. Age, sex, eyelid position, presence of lagophthalmos, ocular surface alterations, as well as topical and surgical eye treatment were analyzed. Results: 16 eyes of 8 patients, 7 male and 1 female, were studied. Five patients had classical lamellar ichthyosis and two had congenital ichthyosiform erythroderma (CIE). Mean age of the patients was 30.6 months (r, 15 days to 108 months). Ophthalmological findings were: keratitis and lagophthalmos in 50% of patients, ectropion in 37.5%, and corneal abscess in both eyes in one patient. All patients were initialy treated with artificial tears, two were treated with topical erythromycin because of secretion, and only one patient needed treatment with fortified eye drops and placement of amniotic membrane. Conclusion: Congenital ichthyosis causes disorders of the eyelids and corneal damage with a high risk of sequelae and vision loss. Periodic controls are necessary to prevent the lesions and their complications (AU)
Sujet(s)
Humains , Nouveau-né , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Oedème cornéen , Ectropion , Ichtyose lamellaire/complications , Ichtyose lamellaire/diagnostic , Ichtyose lamellaire/génétique , Kératite , Études rétrospectivesSujet(s)
Humains , Animaux , Mâle , Femelle , Grossesse , Nouveau-né , Nourrisson , Enfant d'âge préscolaire , Enfant , Aphakie après chirurgie de la cataracte/thérapie , Cataracte/congénital , Troubles de la vision/rééducation et réadaptation , Lentilles de contact , Lunettes correctrices , Lentilles intraoculairesRÉSUMÉ
Estudiar los niveles de topotecan total y lactona en el vitreo luego de la administración periocular en un modelo animal. Material y métodos: Se administró 1 mg de topotecan periocular en ambos ojos a 9 conejos sin retinoblastoma y se midieron niveles en el vitreo a las 0.25, 0.5, 1, 2, 4 y 24 horas. Se midieron niveles plasmáticos en 2 animales a las 2 horas. Se midió topotecan total y lactona por HPLC. Todos los animales fueron enucleados al completar el experimento y los ojos fueron examinados patológicamente para evalur toxicidad. Resultados: Tanto el topotecan total como la lactona alcanzaron niveles en el vitreo, mostrando un pico a los 30 minutos de la administración periocular. Los niveles medios en el pico fueron de 158 ng/ml para el topotecan total y 122 ng/ml para el topotecan lactona decayendo con una vida media de 2.44 hs. y 2.8 hs. para el topotecan total y lactona respectivamente. Se encontraron bajos niveles plasmáticos en los 2 animales estudiados a las 2 hs. de la administración de topotecan periocular ((32.0 ng7ml). No se evidencio toxicidad significativa. Conclusiones: En este estudio preliminar, el topotecan mostro lograr pernetrar al vitreo luego de la administración periocular a concentraciones potencialmente tumoricidas. Nuestro grupo proseguirá con estudios más detallados para evaluar su comportamiento famacocinético con el fin de utilizarlo potencialmente en paciente con retinoblastoma.