RÉSUMÉ
El cáncer de endometrio en nuestro país ocupa el tercer lugar entre las neoplasias ginecológicas; su incidencia continúa incrementándose. Por fortuna, el mayor número de casos se diagnostica en etapa confinada al útero; sin embargo, es necesario seguir un adecuado abordaje diagnóstico y terapéutico que nos permita obtener los buenos resultados que generalmente se obtienen en esta neoplasia. Es importante distinguir entre factores de bajo y alto riesgo para diseminación extrauterina de la enfermedad que nos indique a qué pacientes, ya previamente intervenidas de histerectomía y salpingo-ooforectomía bilateral fuera de nuestro Instituto, será necesario reintervenir para completar la estadificación o a quiénes podría indicarse mantener en vigilancia o algún tipo de manejo adyuvante. Asimismo, en las pacientes vírgenes al tratamiento, estos factores de riesgo nos indican a quiénes practicar una disección selectiva de ganglios pélvicos o paraaórticos y, a la luz de los resultados patológicos de esta estadificación, a quiénes justificar un manejo adyuvante con radioterapia y, en pacientes con enfermedad extrauterina, a quiénes justificar tratamiento con quimio y hormonoterapia. En nuestra institución tratamos de seguir en forma estándar un abordaje diagnóstico y terapéutico; sin embargo, con frecuencia nos enfrentamos con casos que requieren de una decisión de manejo tomada en base a criterios individualizados