Résumé
El sitio anatómico de la barrera hematoencefálica es la capa de células del endotelio capilar cerebral con sus uniones estrechas ("tight junctions") intercelulares. Entonces, la capacidad de pasaje de las drogas hacia el compartimento cerebral está regida principalmente por su facilidad de atravesar la interfase lipídica de las membranas plasmáticas de dichas células, es decir su liposolubilidad. Los antibióticos, al no utilizar mecanismos especiales de transporte hematoencefálico, no escapan a esta regla. Algunos antibióticos, cuya utilización es necesaria en casos de infecciones del sistema nerviosos central -como los aminoglucósidos-, no presentan transporte adecuado a través de la barrera, y en esto se basa el desarrollo de técnicas para hacer llegar estas drogas al compartimiento cerebral, de las cuales la más difundida es la administración directa en el líquido cefalorraquídeo. De todos modos, sería interesante realizar estudios comparativos tendientes a definir la verdadera utilidad de drogas de reciente aparición, con espectro similar y mayor liposolubilidad -como las cefalosporinas modernas-, con el fin de evitar los inconvenientes derivados de la práctica de esas técnicas de soslayo de la barrera hematoencefálica