Résumé
El carcinoma de la mama se origina, en su comienzo, como una proliferación atípica del epitelio de los lobulillos mamarios o de los conductos galactóforos, la que rellena, total o parcialmente, la luz de los mismos (carcinoma "in situ"); luego infiltra el estroma circundante convirtiéndose en un carcinoma invasor. Es decir que, a partir del epitelio normal de los conductos y de los lobulillos mamarios, en una progresión a través de estadios intermedios, se desarrolla el carcinoma de la mama, cuya fase más temprana y de mejor pronóstico, es la forma "in situ". De acuerdo con esto, los carcinomas mamarios pueden clasificarse como carcinomas no infiltrantes o no invasores (carcinoma "in situ"), carcinoma sin infiltración evidente del esoma) y carcinomas infiltrantes o invasores. En este capítulo haremos referencia a los distintos tipos de carcinomas "in situ" de la mama; creemos de importancia, antes de analizar los distintos tipos de carcinomas no invasores, hacer un breve resumen de la histogénesis del tejido glandular mamario