Manejo clínico de la caries profunda / Clinical management of deep caries lesion

La lesión cariosa profunda por la posibilidad de afectación pulpar, es un cuadro clínico de especial significación y permanente vigencia. Su tratamiento requiere de protocolos bien establecidos, de manera que la técnica empleada pueda ser conservadora y proporcione una amplia cobertura. Es fundamental el conocimiento de la etiopatogenia de los correctos diagnósticos de la salud pulpar, de las propiedades de bases y protectores, así como también del correcto sellado marginal de la restauración coronaria. El objetivo será siempre mantener de manera conservadora la salud pulpar, dejando a la pieza apta para su restauración en forma, función y estética. Este artículo recoge el trabajo de una comisión que sistemizó los protocolos clínicos para la Protección Pulpar Indirecta (PPI) y para el Tratamiento Pulpar Indirecto (TPI), con eliminación de caries en forma diferida. Los mismos se utilizan actualmente en la Clínica Integrada de Adultos III, Facultad de Odontología, Universidad de la República (Uruguay). Se considera que el Hidróxido de Calcio (Ca(OH)2) sigue manteniendo su vigencia, siendo condición necesaria de su uso una pulpa saludable y requerimientos de reacción defensiva por depósito de tejido mineralizado.

Obturación de conductos radiculares por medio de la inyección de gutapercha termoplastizada (70 grados C): un estudio con microscopía electrónica de barrido / Root canal obturation by thermoplasticized gutta-percha injection (70 degree C): an electron scanning microcopy study

Cuarenta incisivos centrales y caninos superiores humanos fueron instrumentados y posteriormente obturados con gutapercha termoplastizada a 70 grados C, o mediante la condensación lateral de conos de gutapercha. En ambos casos, las obturaciones fueron radiográficamente controladas, en sentido vestíbulo palatino y mesiodistal. Luego de que los dientes fueran fracturados longitudinalmente, se analizó la adaptación de la gutapercha a la pared del conducto radicular como así también la frecuencia con que se producían sobreobturaciones, por medio del microscopio electrónico de barrido. A pesar de que la morfología de los conductos radiculares fue adecuadamente reproducida por ambas técnicas, la inyección de gutapercha termoplastizada parecería ser superior en su habilidad para replicar las irregularidades de las paredes dentinarias y para distribuirse a lo largo del conducto radicular en una masa más homogénea. Sin embargo, hubo en estos casos una mayor tendencia a la sobreobturación, siendo las diferencias entre ambos grupos, estadísticamente significativas (p < 0,05)