Résumé
Considerando la farmacodependencia como un fenómeno multifacético, el equipo terapéutico debe reunir varias disciplinas para ocuparse del problema. Para lograr el mejor rendimiento de tal equipo debe ser un trabajo en común con una adecuada distribución de roles, proyectando a los pacientes la imagen de unidad de criterios y objetivos comunes. Para cuidar de los aspectos administrativos, el equipo supone la presencia de un coordinador, tomando el lugar de lider. A través de reuniones, el equipo mantiene su cohesión, ventilando sus problemas, agilizando los sistemas de comunicación. Se proponen reuniones de rutina, revisando diariamente a cada paciente, evaluando las pautas del tratamiento a seguir. Además se deben hacer reuniones de coordinación con los coordinadores de los programas del servicio para acordar nuevos planes de trabajo. Se plantean los desajustes que pueden surgir en el actuar de un equipo terapéutico