Résumé
SUMMARY: Athletes differ among themselves and one of the main differences is observed in relation to body shape and composition. Achieving top sports performance requires more standardization in the processes of training and development of a unique methodology for individualizing the control specific adaptation of athletes. The aim of this study is to establish reference data for the most sensitive variables to define the amount and structure of body fat in female athletes in individual sports. The sample included 895 females, divided in: a control group (Cont) of young females (N = 688); International (N = 113), and National level female athletes (N = 94) in 13 individual sports. Four variables described the structureof of body fat: Percentage of body fat (PBF), Body Fat Mass Index (BFMI), Protein Fat Index (PFI) and Index of Body Composition (IBC). Results showed that considering the control group, female athletes have all examined Body Fat variables statistically significantly different (BFMI and PBF are lower, p = 0.011 and p = 0.000, while PFI and IBC are higher, p = 0.000, respectively). Female athletes are also statistically significantly different in relation to the level of competition (p = 0.000), and the investigated variables are responsible for 17.7 % of the variability of the difference between the groups. Competitively more successful female athletes have higher IBC (lower percentage of fat per overall body volume, p = 0.013), as well as, a statistically significantly higher protein mass in relation to body fat mass (PFI, p = 0.018). The most sensitive variables for defining body fat differences between the examined individual sports were IBC, with an influence of 37.9 %, then PFI (32.4 %), then PBF (22.8 %), and finally BFMI, with an influence of 11.4 % on the differences. Based on the results of this study, IBC and PFI are variables that have shown useful scientific-methodological potential for research in the future.
Los deportistas difieren entre sí y una de las principales diferencias se observa en relación a la forma y composición corporal. Alcanzar el máximo rendimiento deportivo requiere una mayor estandarización en los procesos de entrenamiento y en el desarrollo de una metodología única para individualizar el control de adaptación específico de los atletas. El objetivo de este estudio fue establecer datos de referencia de las variables más sensibles para definir la cantidad y estructura de la grasa corporal en mujeres deportistas en deportes individuales. La muestra estuvo compuesta por 895 mujeres, divididas en: un grupo control (Cont) de mujeres jóvenes (N = 688); Atletas femeninas de nivel internacional (N = 113) y nacional (N = 94) en 13 deportes individuales. Cuatro variables describieron la estructura de la grasa corporal: Porcentaje de grasa corporal (PBF), Índice de Masa Grasa Corporal (BFMI), Índice de Proteína Grasa (PFI) e Índice de Composición Corporal (IBC). Los resultados mostraron que, considerando el grupo control, todas las atletas tuvieron diferecias estadísticamente significativas respecto a las variables de grasa corporal (BFMI y PBF son más bajos, p = 0,011 y p = 0,000, mientras que PFI e IBC son más altos, p = 0,000, respectivamente). En relación al nivel de competencia, las atletas femeninas presentan diferencias estadísticamente significativas (p = 0,000), y las variables investigadas son responsables por el 17,7 % de la variabilidad de la diferencia entre los grupos. Las atletas femeninas competitivamente más exitosas tienen un IBC más alto (menor porcentaje de grasa por volumen corporal total, p = 0,013), así como una masa proteica estadísticamente más alta en relación con la masa de grasa corporal (PFI, p = 0,018). Las variables más sensibles para definir las diferencias de grasa corporal entre los deportes individuales examinados fueron IBC, con una influencia del 37,9 %, luego PFI (32,4 %), a seguir PBF (22,8 %) y finalmente BFMI, con una influencia del 11,4 % en las diferencias. En base a los resultados de este estudio, IBC y PFI son las variables que han mostrado un potencial científico-metodológico útil para la investigación en el futuro.