Résumé
La toxicomanía se revela hoy en día como una configuración clínica en cuya constitución interviene el decantado de una serie de discursos que hacen de la droga su objeto. Los elementos surgidos de tal proveniencia se presentan en los tratamientos como obstáculos recurrentes, impidiendo el acceso a la formación singular que en cada caso sostiene primariamente la ligazón estereotipada a la sustancia tóxica. Este trabajo comprende, tanto una reflexión sobre la dinámica con la que dichos obstáculos se componen, como una orientación para la intervención que en la práctica clínica intenta superarlos. Con tal propósito se recurre a elementos conceptuales tomados de John Langshaw Austin y Giorgio Agamben, que permiten un análisis del primero de esos aspectos, mientras que las elaboraciones de Donald. W. Winnicott, sobre "lo transicional", se constituyen en eje central de la orientación a implementar en los tratamientos. En relación recíproca con los desarrollos teóricos mencionados, se expone parcialmente un caso clínico, en el cual la disolución de las formaciones ideativas que se presentaban obstaculizando el progreso del tratamiento, hizo posible el acceso a una dimensión resolutiva.