RÉSUMÉ
Objetivo: evaluar objetivamente mediante el uso de angiografía de segmento anterior la reducción del grado de neovascularización corneal con la aplicación de bevacizumab subconjuntival. Diseño: serie de casos con intervención. Metodología: nueve ojos con neovascularización corneal estromal secundaria a diferentes condiciones se sometieron a la realización de angiografía fluoresceínica de segmento anterior; cuatro semanas después se aplicaron 3 dosis de bevacizumab subconjuntival limbar de 2,5 mg/0,1cc cada una sobre el cuadrante comprometido con un intervalo de un mes entre cada aplicación. Cuatro semanas después se realizó una nueva angiografía. Las fotos pre-aplicación y post aplicación fueron analizadas por 3 evaluadores. Se definió como mejoría si había una mejoría ≥30%, basado en una escala de mejoría de 0 a 10. Resultados: se encontró un alto rango de variabilidad en la regresión de la neovascularización corneal (entre 3% y 92%) con un promedio de mejoría del 41% y posibilidad de falla de 44,4% independientemente de su etiología. Se obtuvieron pobres resultados en presencia de cuerpos extraños en córnea (segmentos intraestromales o suturas corneales) con una mejoría entre 3% y 7%. Pacientes sin cuerpo extraño en córnea obtuvieron una mejoría promedio de la neovascuarización corneal del 70%. No hubo efectos secundarios sistémicos o locales. Conclusion: el uso del bevacizumab subconjuntival como terapia antiangiogénica es una alternativa con buena tasa de efectividad en pacientes con neovascularización corneal sin presencia de cuerpos extraños corneales.
Purpose: to assess corneal stromal neovascularization accurately and its improvement by using anterior segment fluorescein angiography imaging after subconjunctival bevacizumab injection. Design: interventional case series. Methodology: an anterior segment fluorescein angiography was performed in nine eyes with stromal neovascularization secondary to different etiologies. Patients underwent subconjunctival bevacizumab injections, each one receiving three injections containing 2,5mg/0,1ml bevacizumab each, at monthly intervals. Four weeks after the last injection was applied, a new anterior segment fluorescein angiography was done; pre and post-treatment angiographies were analyzed by three ophthalmologists. A favorable outcome was defined as an improvement of 30% in corneal neovascularization based on a previously established score from 0 to 10. Results: findings were variable, with corneal neovascularization improving between 3% and 92% (mean improvement 41%) for all eyes included, and a 44,4% chance of failure. Poor results were obtained from eyes that had some type of intracorneal foreign body such as intracorneal ring segments (ICRS) and corneal sutures with an improvement range from 3% to 7% whereas eyes with no foreign bodies had a mean reduction in corneal neovascularization of 70%. No side effects were reported. Conclusions: subconjunctival Bevacizumab use as antiangiogenic therapy is an alternative with a high success rate in patients without intracorneal foreign bodies, although it is clearly not as effective in patients with foreing body-induced neovascularization.