Résumé
Muchas veces se usan corticoesteroides en el contexto de un shock séptico severo; pese a que en el 2008, el estudio CORTICUS no demostró su utilidad para disminuir la mortalidad. Sin embargo, su empleo como estrategia para aminorar la necesidad de apoyo vasoactivo y obtener respuesta hemodinámica precoz durante el shock séptico está ampliamente protocolizado en las unidades de cuidados intensivos a nivel mundial, aunque no siempre es fácil evaluar su real utilidad caso a caso. Se presenta un caso clínico, donde se empleó corticoterapia como estrategia de rescate en una paciente críticamente enferma; sin embargo, una adecuada y dirigida anamnesis demostró que en realidad nos enfrentábamos a una insuficiencia suprarrenal aguda, por suspensión abrupta de prednisona ( 25 mg diarios) de uso crónico, y que se presentó como un shock distributivo. En este caso, el uso de corticoesteroides es indispensable para la buena respuesta; y la importancia radica en la sospecha y la anamnesis adecuada al familiar o paciente.
Corticosteroids are widely used in the context of severe septic shock, even though the CORTICUS study in 2008 failed to show that they reduce mortality. Although their case by case utility is not always easy to assess, they continue to be included in intensive care units protocols worldwide with the aim of reducing the need for vasoactive support and achieving an early hemodynamic response during severe septic shock. In this clinical study steroids were used as an emergency measure in a critically ill patient. However, taking an exhaustive case history showed that we were indeed facing an acute adrenal insufficiency due to abrupt withdrawal of chronic use prednisone, and it presented as a distributive shock. In this case, corticosteroids use is essential for an effective response and one must first suspect the omission and take a thorough case history from the patient and/or family.