Résumé
Los neurolépticos (fenotiacinas) y otros medicamentos afines como el haloperidol y la metoclopramida, son causa frecuente de intoxicaciones cuyas principales manifestaciones son síntomas extrapiramidales. En su mayoría las intoxicaciones son de evolución aguda y en casos de grandes sobredosificaciones pueden complicarse con choque, coma y fibrilación ventricular; un signo de mal pronóstico es la hipertermia persistente. Su uso crónico, aún a dosis terapéuticas puede ocasionar discinecias tardías de difícil manejo. Se destaca la utilidad de la difenhidramina para el tratamiento de la intoxicación aguda, administrada inicialmente por vía endovenosa lenta (1 mg/kg/dosis), para una vez remitidos los síntomas, continuar por la vía bucal por un mínimo de 72 horas. La prevención debe dirigirse al uso racional de estos medicamentos y a evitar su uso inadecuado, frecuentemente abuso, derivados de modas terapéuticas