RESUMO
Los malos hábitos pueden alterar el normal desarrollo orofacial, produciendo deformaciones dentoesqueletales, además de problemas psicológicos, emocionales, de otros sistemas (respiratorio, digestivo) y de aprendizaje. En Chile, la tercera patología odontológica prevalente son las anomalías dentomaxilares y la causa de su aparición se debe a múltiples factores entre los que destacan los malos hábitos. El objetivo de esta investigación es realizar un estudio de la frecuencia de malos hábitos orales y determinar la relación entre la presencia de malos hábitos y el desarrollo de las anomalías dentomaxilares. El universo estuvo constituido por niños de 3 a 6 años de 6 colegios y 4 jardines infantiles particulares del área oriente de Santiago, con un total de 1110 niños quienes, al momento del examen, presentaban amígdalas sanas, dentición temporal completa e integridad coronaria. El 66 por ciento presentó malos hábitos. Se observaron un total de 1878 casos, siendo los más frecuentes la succión (62 por ciento), respiración bucal (23 por ciento) e interposición lingual (15 por ciento). Los objetos más succionados fueron la mamadera en 55 por ciento, el dedo en 23 por ciento y chupetes 15 por ciento. De los niños que presentaron malos hábitos, el 57 por ciento (417) presentó a lo menos un anomalía dentomaxilar. Las anomalías más frecuentes fueron distoclusión 38 por ciento, mordida cruzada 28 por ciento y mordida abierta en 16 por ciento. Se corroboró una asociación altamente significativa entre la presencia de los malos hábitos y el desarrollo de maloclusiones, p < 0,0001. La alta frecuencia de malos hábitos y de maloclusiones indica la necesidad que el pediatra sea capaz de detectar malos hábitos y algunos signos de anomalías dentomaxilares en forma precoz, ya que mientras antes sean objetivadas, menor será el daño que provoquen