Your browser doesn't support javascript.
loading
Mostrar: 20 | 50 | 100
Resultados 1 - 1 de 1
Filtrar
Adicionar filtros








Intervalo de ano
1.
Rev. gastroenterol. Perú ; 43(3)jul. 2023.
Artigo em Inglês | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1536349

RESUMO

Gastroesophageal reflux disease (GERD) is a clinical condition in which gastric reflux causes symptoms or damage to the esophageal mucosa. It is managed with proton pump inhibitors, however, up to 45% of patients with suspected GERD are refractory to treatment. It is necessary to establish a true GERD diagnosis by means of a digestive endoscopy, which does not show lesions in approximately 70% of patients. In this scenario, it is necessary to perform an esophageal pH-impedance measurement, a procedure that allows to determine whether exposure to gastric acid is pathological. Of this group, patients with pathological acid exposure are diagnosed as true non-erosive reflux disease (NERD). If, in addition to not presenting esophageal lesions, they have a physiological exposure to gastric acid, they suffer from esophageal hypersensitivity or functional heartburn, which are functional disorders. These require a different approach from that of GERD or NERD, as the symptoms are not due to pathological exposure to gastric acid. The aim was to calculate the frequency of esophageal hypersensitivity and functional heartburn in patients with suspected NERD. This was a cross-sectional study. Data was collected by reviewing pH-impedance and manometry reports, 166 patients were selected. The frequency for functional disorders was 86.15%, being 46.9% for functional heartburn and 39.2% for esophageal hypersensitivity. The frequency of functional disorders was higher than that reported in previous studies. In conclusion, age, psychological conditions, dietary, cultural, ethnic or lifestyle factors inherent to our environment might play important roles in the development of functional disorders.


La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición clínica en la que el reflujo gástrico provoca síntomas o daños en la mucosa esofágica. Se maneja con inhibidores de la bomba de protones; sin embargo, hasta el 45% de los pacientes con sospecha de ERGE son refractarios al tratamiento. Por lo cual, es necesario establecer un verdadero diagnóstico de ERGE mediante una endoscopia digestiva, que no muestra lesiones en aproximadamente el 70% de los pacientes. En este escenario, es necesario realizar una medición de pH-impedancia esofágica, procedimiento que permite determinar si la exposición al ácido gástrico es patológica. De este grupo, los pacientes con exposición patológica al ácido son diagnosticados como verdadera enfermedad por reflujo no erosiva (ERNE). Si además de no presentar lesiones esofágicas, tienen una exposición fisiológica al ácido gástrico, padecen hipersensibilidad esofágica o pirosis funcional, que son trastornos funcionales. Estos requieren un enfoque diferente al ERGE o ERNE, ya que los síntomas no se deben a una exposición patológica al ácido gástrico. El objetivo fue calcular la frecuencia de hipersensibilidad esofágica y pirosis funcional en pacientes con sospecha de ERNE. Este fue un estudio transversal. Los datos se recopilaron mediante la revisión de informes de pH-impedancia y manometría, se seleccionaron 166 pacientes. La frecuencia de trastornos funcionales fue de 86,15%, siendo 46,9% de pirosis funcional y 39,2% de hipersensibilidad esofágica. La frecuencia de trastornos funcionales fue superior a la reportada en estudios previos. En conclusión, la edad, las condiciones psicológicas, los factores dietéticos, culturales, étnicos o de estilo de vida inherentes a nuestro entorno podrían jugar un papel importante en el desarrollo de trastornos funcionales.

SELEÇÃO DE REFERÊNCIAS
DETALHE DA PESQUISA