RESUMO
En una época que se caracteriza por el culto a la tecnología, en la que predomina la relación impersonal, en que es imperioso lograr metas y en las que el rendimiento se mide por la cantidad de pacientes que tienen acceso a la atención médica, consideramos de interés conocer la evaluación de parte del paciente, de la calidad de la atención que se le entrega en un servicio público de la especialidad, tanto desde el punto de vista de la accesibilidad a la prestación y el lugar donde esta se realiza, como a la relación humana que se establece con el médico y el equipo de salud. Basado en preguntas de fácil comprensión, que fueron contestadas en forma anónima por 203 pacientes en control habitual en la Unidad de Reumatología del Hospital San Juan de Dios, se concluye que actualmente son insuficientes las horas médicas de la especialidad y que al menos un tercio de los consultantes no logra obtener sus horas por el conducto regular (SOME). Lo mismo ocurre también con la posibilidad que éstos tienen de acceder a los exámenes radiológicos y a los medicamentos entregados por el hospital. Destaca, sin embargo, una significativa aprobación de la relación con el equipo de salud en general, y con el médico tratante en particular, pese a que sólo poco más de la mitad de los enfermos considera que su afección está mejor. Esta disociación puede vincularse a una buena relación humana médico-paciente, derivada de la cual hay satisfacción por la ayuda recibida y la asistencia otorgada, pese a tratarse de enfermedades crónicas y limitadas.