RESUMO
En nuestros días un número considerable de personas padecen de enfermedad respiratoria crónica. No obstante, la tendencia futura es que esta población de pacientes aumente en forma considerable. La cronicidad de esta patología hace que se ponga de manifiesto toda una gama de compensaciones vitales a medida que se van alterando las reservas funcionales respiratorias, pudiendo llegar en muchos casos al extremo de las mismas. Por estos motivos, los pacientes con enfermedad respiratoria crónica que son sometidos a una intervención quirúrgica tienen un riesgo perioperatorio sumamente aumentado. La valoración preoperatoria mediante la historia clínica y el examen físico permitirá conocer la patología de base que dio origen a esta afección, su evolución, tratamiento y el estado funcional actual. Asimismo, lo anterior puede marcar en forma cierta las pruebas, preparación y cuidados perioperatorios que se deben tener en cuenta para una determinada práctica quirúrgica. La correcta selección de la técnica anestésica, como así también los fármacos a emplear tienen una gran importancia en estos pacientes. Ciertos agentes utilizados durante la anestesia pueden agravar aún más el principal problema que tienen las enfermedades pulmonares crónicas: la hipoxia. Por otro lado, es fundamental contar con suficiente tecnología para tener una correcta valoración perioperatoria de la función pulmonar y hemodinámica. Sin duda, la correcta atención durante la hospitalización de estos enfermos hace que disminuya la incidencia de morbimortalidad.