RESUMO
La meta de la quimioterapia de la tuberculosis es su curación definitiva, libre de recidivas. Para llegar a esta meta puede ofrecérsele hoy al paciente un tratamiento simple, altamente eficaz, que evita para muchos las desventajas de un tratamiento hospitalario, y que al lograr el mismo efecto, debería de tener prioridad por razones de costo. Si el tratamiento futuro de la tuberculosis deberá satisfacer las exigencias de nuestros tiempos, deberá ser ambulatorio, de corta duración, con multicombinaciones fijas. Cantidades diarias demasiado grandes de medicamentos y la indicación de los componentes de una combinación por separado, anulan prácticamente la predisposición a colaborar del paciente e imposibilitan con ello un tratamiento ambulatorio exitoso. Se pudo solucionar este problema, introduciendo multicombinaciones fijas. Gracias al amplio espectro antimicobacteriano de multicombinaciones como el Isoprodian-RMP, se pudo cambiar el tratamiento específico de la tuberculosis y de la lepra en una "Quimioterapia de las Micobacteriosis". Desde ese momento fue posible tratar tanto la tuberculosis como la lepra con la misma medicación. La ventaja ganada con esto para todos los emprendimientos en países donde la lepra es endémica, es evidente