RESUMO
La lucha contra el cáncer está comenzando a dar sus frutos, expresados en la disminución de la mortalidad por cáncer en países como los Estados Unidos de Norteamérica. Los avances producidos se detectan en distintas áreas como en la comprensión del cáncer, en la cual aparece cada vez más claro que se trata de una enfermedad genética. La investigación ha ido aclarando la interrelación entre los componentes genéticos y ambientales de la enfermedad y su impacto a nivel poblacional. Los avances terapéuticos se apoyan en mejores herramientas diagnósticas para dirigir el tratamiento hacia cánceres específicos e individuos específicos, optimizando los tratamientos tradicionales basados en la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Aparte de ello, comienzan a aparecer otras formas de terapia, como la terapia génica, basada en algunos casos en utilizar como blanco la proteína de los oncogenes como sucede en la terapia con Herceptin (M.R) en el cáncer de mama. También asistiremos, en los próximos años, al desarrollo de las vacunas anticancerosas y los agentes anti-angiogénicos. Los esfuerzos en la prevención son, probablemente, los de mayor índice costo-beneficio y se basan en la erradicación del tabaquismo, en la mejoría de los hábitos de alimentación y en la detección precoz de enfermedades como el cáncer de cuello uterino y mamario