RESUMO
El acceso percutáneo al riñón tanto terapéutico como diagnóstico en un bajo porcentaje puede desencadenar, como complicación, sangrado. En la gran mayoria de las veceseste sangrado se soluciona de manera conservadora. En muy pocas ocasiones el sangrado el sangrado requiere de una conducta activa como son la nefrectomía, la nefrectomía parcial, la ligadura arterial o la embolización intraaterial. A aquellos pacientes que luego de un procedimiento percutáneo renal presentaron hemorragia que no cedía con maniobras conservadoras se les indicó angiografía renal, de los cuales 10 requirieron embolización arterial, superselectiva en 9 pacientes y polart inferior en un caso. Todos los pacientes respondieron satisfactoriamente y no se requirió otro procedimiento para cohibir el sangrado. Ante la evidencia de sangrado renal luego de un procedimiento percutáneo que no resuelve con maniobras conservadoras, la primera opción es la angiográfia renal con eventual embolización