RESUMO
Antecedentes: La cirugía coronaria mini-invasiva está encontrando su lugar dentro de todos los procedimientos que existen para revascularizar la arteria coronaria descendente anterior. Objetivos: 1.- Determinar la morbimortalidad intrahospitalaria de la técnica, así como evaluar la permeabilidad de la anastomosis mamaria interna izquierda-descendente anterior. 2.- Mostrar una de las técnicas anestésicas posibles para este tipo de cirugía. Material y métodos: Se revisaron los registros de los primeros 58 pacientes operados con la técnica de toracotomía mínima, entre noviembre de 1996 y noviembre de 1998. Se describen las características de la población , las indicaciones y técnicas quirúrgicas, el manejo anestésico postoperatorio y las modalidades diagnósticas para evaluar la permeabilidad de la anastomosis. Resultados: No hubo mortalidad. Sólo un paciente debió reconvertirse a cirugía con extracorpórea por una descendente anterior intramiocárdica. La morbilidad fue muy baja, así como la necesidad transfusional. Sólo 12 pacientes (20,7 por ciento) requirieron menos de 2 horas de asistencia mecánica respiratoria; el resto fue extubado en quirófano. La estadía hospitalaria promedio fue de 4,5 días (ñ 1) y en recuperación cardiovascular, de 25 horas (ñ 3). Se observó la anastomosis permeable prealta en 54 pacientes (93 por ciento), utilizando angiografía en los primeros 20 y eco Doppler stress (maniobra de Azoulay) en los restantes 38 pacientes. Conclusiones: La cirugía coronaria mini-invasiva constituye una muy buena alternativa para revascularizar la arteria coronaria descendente anterior, cuando elegimos el caso apropiado, se cuenta con la tecnología óptima y luego de haber superado la curva de aprendizaje.