RESUMO
El presente estudio fue diseñado para estimar la prevalencia de sobrepeso y obesidad en individuos adultos, pertenecientes al estrato socioeconómico medio de la ciudad de Córdoba, y su asociación con la ingesta de lípidos, considerando para esto características biológicas y culturales del sujeto. Fueron estimados modelos de regresión logística para el análisis de los datos. El 40,6 % de la población total presentó sobrepeso y el 15,5% obesidad. El sobrepeso fue mayor en hombres (53,4%) comparado con las mujeres (28,5 %) y la obesidad en mujeres (18,6%) en relación a los hombres (12,2 %). De los individuos con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 29,9 kilogramo/m2, el 79% no realizaba actividad física. La mayor parte de la población con obesidad superó la ingesta de energía y lípidos recomendada por la FAO/OMS 2003. Nuestros resultados indicaron lo siguiente, a medida que la edad del sujeto aumenta, principalmente entre 51-75 años, se incrementa el riesgo de obesidad; el sexo femenino tenía menos chance de presentar exceso de peso, por el contrario cuando un individuo presentaba ya sobrepeso, la chance de presentar obesidad estaba aumentada en las mujeres 4,5 veces. Además, los individuos que no realizaron actividad física tuvieron más chance de tener sobrepeso que aquellos que sí la practicaban (OR=2); la ingesta de lípidos totales estuvo asociada con el sobrepeso, por cada gramo de lípidos consumido la chance de tener sobrepeso fue aumentada en 1,5. La ingesta adecuada de lípidos actúa como factor protector frente a la obesidad. El valor energético elevado y el alto consumo de ácidos grasos saturados presentaron asociación positiva con el sobrepeso, así como los lípidos aportados por carnes y fiambres. Se concluye que más de la mitad de la población bajo estudio presentó sobrepeso, asociado a una elevada ingesta lipídica y energética, a edades más avanzadas y la presencia del sedentarismo.