RESUMO
Resumen: El manejo de los pacientes con dislipemias en la práctica clínica diaria implica el conocimiento de la evidencia científica relevante, la experiencia clínica, el sentido común, así como el respeto a la voluntad del paciente. La evidencia demuestra que el tratamiento hipolipemiante con estatinas reduce la morbimortalidad cardiovascular en un amplio grupo de pacientes, con un porcentaje de efectos colaterales bajo. Un punto crítico en el tratamiento es la decisión de iniciar o no dichos fármacos. Hay pacientes que tienen indicación formal de estatinas sin necesidad de hacer una evaluación del riesgo vascular. Tal es el caso de los que están en prevención secundaria, pacientes con colesterol unido a las lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) muy alto (>190 mg/dl) y diabéticos entre 40 y 75 años. En los demás individuos la indicación de estatinas pasa en primer lugar por una evaluación formal del riesgo cardiovascular. Con este fin, las guías estadounidenses sugieren el uso de las Pooled Cohort Equations, en tanto que las guías europeas utilizan el Heartscore. Ambos scores estratifican a los pacientes en cuatro grupos según la intensidad del riesgo. El beneficio absoluto en la reducción del riesgo de eventos es tanto mayor cuanto más elevado sea el riesgo basal del paciente. Es por ello que se recomienda que tanto la intensidad del tratamiento, como el nivel de descenso objetivo de C-LDL, sean tanto mayores cuanto mayor sea el riesgo del paciente. Las recomendaciones de ambas guías no son coincidentes en algunos casos. Por lo tanto, además del riesgo cardiovascular se debe considerar el riesgo de efectos adversos potenciales y la voluntad del paciente en una discusión franca con su médico. El ezetimibe primero y los inhibidores PCSK9 después (limitados en estos momentos por costos y disponibilidad) aparecen como los grandes aliados de las estatinas, cuando no se toleran las dosis adecuadas o no se llega al C-LDL objetivo. A los efectos del abordaje del tema hemos optado por analizar cinco historias clínicas representativas de los principales escenarios clínicos que obligan al médico a tomar decisiones terapéuticas específicas.
Summary: In daily clinical practice the management of patients with dyslipidemias implies knowledge of relevant clinical scientific evidence, common sense, as respect of patient preferences. There is strong evidence that treatment of dyslipidemias mainly with statins reduces morbidity and mortality in a wide group of patients with few side effects. A critical step in management of this individuals is to make the decision of whether statin treatment is indicated or not. There are patients that have a clear indication of statin use without any further cardiovascular risk calculation. Such is the case in secondary prevention, patients with extremely high low density lipoprotein cholesterol levels (>190 mg/dl) and diabetics between 40 and 75 years-old. In all other patients, statin indication should start with a formal cardiovascular risk evaluation. American guidelines suggest using the Pooled Cohort Risk Equations and European guidelines prefer Heartscore. Both scoring systems stratify risk in four categories according to risk intensity. The absolute cardiovascular risk reduction obtained with treatment increases in parallel with the basal cardiovascular risk. This explains the recommendation that both treatment intensity and magnitude of low density lipoprotein cholesterol lowering should increase as the risk of the patient increases. Recommendations provided by American and European guidelines do not always coincide. Thus, besides basal cardiovascular risk estimation, potential adverse drug effects and patient preferences should always be considered in the context of a clinician-patient frank discussion. Ezetimibe first and PCSK9 inhibitors eventually (currently limited by costs and availability) appear as the great allies of statins, when adequate doses are not tolerated or the target is not reached. We will tackle the subject through five cases that illustrate the main clinical situations in which physicians have to adopt specific therapeutic decisions.
Resumo: O manejo de pacientes com dislipidemias na prática clínica diária envolve conhecimento de provas científicas relevantes, experiência clínica, senso comum, bem como a respeito da vontade do paciente. A evidência mostra que o tratamento hipolipemiente com estatina reduz a morbimortalidade cardiovascular em um grande grupo de pacientes com uma baixa taxa de efeitos colaterais. Um ponto crítico no tratamento desses pacientes é a decisão de iniciar ou não estas drogas. Há pacientes que têm indicação formal de estatinas sem necessidade de fazer uma avaliação de risco vascular. Tal é o caso dos pacientes que estão na prevenção secundária, pacientes com colesterol da lipoproteína de baixa densidade muito alta (>190 mg/dl) e diabéticos entre 40 e 75 anos. Em outros indivíduos a indicação de uma estatinas passa primeiro através de uma avaliação formal de risco cardiovascular. Para este fim diretrizes Americanas sugerem o uso do Pooled Cohort Equations, enquanto as directrizes europeias usam o Heartscore. Ambos scores estratificam pacientes em quatro grupos de acordo com a intensidade do risco. O benefício absoluto na redução do risco de eventos é maior quanto mais elevado seja o risco base do paciente. Por isso, recomenda-se que tanto a intensidade do tratamento e do nível de descida desejada da lipoproteína de baixa densidade, são muito maior quanto maior for o risco do paciente. As recomendações de ambas as guias em alguns casos não são coincidentes. Portanto, além do risco cardiovascular deve ser considerado o risco de efeitos adversos potenciais e a vontade do paciente em uma discussão franca entre médico e paciente. Ezetimiba primeiro e os inibidores PCSK9 depois (limitado atualmente pela disponibilidade e custo) aparecem como os grandes aliados das estatinas, quando não são toleradas doses adequadas ou não se chega ao objetivo. Para efeitos da abordagem do assunto que escolhemos para analisar cinco histórias clínicas de pacientes representativos dos principais cenários clínicos que exige do médico a tomar decisões terapêuticas específicas.
RESUMO
La enfermedad arterial coronaria tiene alta prevalencia en los pacientes diabéticos con características clínicas, anatómicas y terapéuticas propias. Los pilares terapéuticos son el tratamiento médico y la revascularización percutánea o quirúrgica eventual. Se realiza en este trabajo una revisión de la evidencia disponible a los efectos de evaluar indicaciones y resultados de las diferentes opciones de revascularización. Dado su estrecho vínculo con este tema, se discute en forma previa la pertinencia del tamizaje de isquemia silente en los pacientes diabéticos.
Diabetic patients have a high prevalence of ischemic heart disease with peculiar clinical, anatomic and therapeutic features. Management includes medical therapy and sometimes percutaneous or surgical revascularization. This paper reviews available evidence on indication and outcomes of the different revascularization options. As a relevant related topic, pertinence of silent ischemia screening in diabetics is discussed first.
Assuntos
Humanos , Isquemia Miocárdica/terapia , Diabetes Mellitus , Revascularização MiocárdicaRESUMO
La diabetes es una enfermedad de alta prevalencia que constituye una verdadera pandemia. Se caracteriza por alteraciones metabólicas complejas que incluyen el desarrollo de hiperglucemia. A largo plazo ocurren complicaciones micro y macrovasculares. La enfermedad arterial ateromatosa explica tres cuartas partes de las muertes en diabéticos. Las medidas de cambio de estilo de vida, con aumento de la actividad física, y cesación del tabaquismo pueden reducir en forma marcada el riesgo de eventos cardiovasculares adversos. El control adecuado de la presión arterial y de los niveles de lípidos tiene un fuerte impacto positivo en el mismo sentido. Este artículo intenta revisar la evidencia disponible y formular recomendaciones para el manejo clínico de los pacientes diabéticos.
Diabetes is a highly prevalent disease that has become a true pandemia. It is characterized by complex metabolic alterations including the development of hyperglycemia. In the long term micro- and macrovascular complications occur. Arterial atheromatous disease explains three quarters of diabetic deaths. Life-style changes, with increased physical activity and smoking cessation, can markedly reduce the risk of adverse cardiovascular events. Adequate blood pressure and lipid levels control have a strong positive impact to that end. This paper tries to summarize the available evidence and to make recommendations for the clinical management of diabetic patients.
Assuntos
Humanos , Doenças Cardiovasculares/prevenção & controle , Doenças Cardiovasculares/epidemiologia , Doença das Coronárias , Diabetes MellitusRESUMO
Objetivos: los principales objetivos de la rama uruguaya (GUERNICA) del Estudio Piloto de Insuficiencia Cardíaca de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC-HF Pilot Survey) son: a) probar la herramienta en vistas a constituir un registro permanente; b) caracterizar la epidemiología de los pacientes con insuficiencia cardíaca (IC); c) describir el proceso diagnóstico y terapéutico aplicado, y d) comparar b y c con los correspondientes a los de los países de la ESC en su conjunto. Métodos y resultados: GUERNICA es un estudio prospectivo, multicéntrico, observacional. Todos los pacientes ambulatorios con IC crónica o los internados por IC aguda fueron incluidos durante el período de enrolamiento, que fue de un día por semana durante 11 meses consecutivos (febrero de 2010-enero de 2011). En ocho centros fueron reclutados 258 pacientes. Comparado con los países de la ESC, fueron reclutados más pacientes ambulatorios (88,4% versus 63%, OR 4,46 IC 95% 3,03/6,55), predominando en los ambulatorios la clase funcional I-II de la NYHA (88,6% versus 71,7% OR 3,05 IC 94% 2,01/4,01). No hubo diferencias en la etiología más frecuente que fue la isquemia ni en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo con un porcentaje similar (35%). El uso de betabloqueantes e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y antagonistas de receptores de angiotensina II fue también similar en los pacientes ambulatorios (79,8%). Tampoco las hubo en la mayoría de los procedimientos invasivos, excepto en el rango de cardiodesfibriladores (1,75% versus 13,27%, OR 95% IC 0,12 [0,04-0,31]). Hubo una menor presión arterial sistólica media (122 ± 29 versus 133 ± 29, p 0,0359), mayor frecuencia de insuficiencia renal (IR) (59,1% versus 24,2%, OR 95% IC 4,53 [1,92/10,68]) y de uso de fármacos inotrópicos (23,33% versus 10,39%, OR 95% IC 2,62 [1,11/6,19] en los pacientes hospitalizados en nuestro país. Conclusión: GUERNICA es una herramienta útil para aproximarse a la epidemiología y el manejo de la IC, confirmando la factibilidad de establecer un registro permanente. La epidemiología clínica y el proceso diagnóstico y terapéutico de ambos grupos fueron comparables, con algunas diferencias analizadas.