RESUMO
OBJETIVO: El objetivo de este estudio fue analizar el costo, para los servicios sanitarios, de la hemodiálisis realizada en el Queen Elizabeth Hospital de St. Michael, Barbados. MÉTODOS: Realizamos un análisis de costos desde el punto de vista del hospital terciario objeto de este estudio, con protocolos para el tratamiento que se basan en las prácticas actuales para establecer el punto de acceso vascular (preparación quirúrgica) y el mantenimiento de la diálisis. Los datos relativos a los costos y pacientes fueron recogidos desde el 1 de abril de 1998 hasta el 31 de marzo de 1999. Fueron estudiados 64 pacientes y se realizó un total de 7 488 sesiones de hemodiálisis durante el estudio. Los costos analizados han sido los de mano de obra, farmacéuticos, suministros (para diálisis y para otros fines), costos de hospitalización, laboratorio y otros servicios complementarios, y costos indirectos tales como la ingeniería, limpieza, lavandería y administración. RESULTADOS: Se calculó como costo de cada tratamiento de hemodiálisis una cifra de US$ 156,64 durante el primer año, y US$ 145,55 en años sucesivos. El costo total anual por paciente fue de US$ 18 327,22 en el primer año de diálisis, incluida la preparación quirúrgica, y de US$ 17 029,54 en lo sucesivo. Los costos directos (determinados por la utilización de recursos por el paciente y los costos de mano de obra para médicos y personal de enfermería) representaron el 80,7% del costo total. Los gastos principales fueron los suministros relacionados con la diálisis, la mano de obra, y los costos indirectos. CONCLUSION: Estos resultados son importantes, habida cuenta de las limitaciones en los recursos económicos en los servicios sanitarios de los países del Caribe, junto con el aumento de la prevalencia de la insuficiencia renal en dichos países. Se recomienda la realización de nuevos análisis para estudiar el suministro de los servicios de terapia de sustitución renal en Barbados y trazar planes para extender y optimizar estos servicios.
Assuntos
Custos Hospitalares , Diálise Renal , BarbadosRESUMO
In the United States and in the industrialised countries of Europe, in Japan, India and Africa, diabetes is the condition most frequently associated with endstage renal disease (ESRD). In those countries where ESRD registries are maintained, diabetic nephropathy has been shown to have a higher prevalence than hypertension and glomerulonephritis among new ESRD patients, and Mauer and Chavers (1985) have described diabetes as"...the most important cause of ESRD in the Western world." In the US and the Caribbean, diabetes is predominantly Type 2 (NIDDM) with fewer than 10 percent of patients with diabetes being insulinopenic or C-peptide negative. Twenty years ago it was a commonly expressed view that diabetic nephropathy was an infrequent complication of Type 2 diabetes. Since that time a number of prospective studies of Type 1 and Type 2 diabetes have shown the diabetic nephropathy at comparable rates in the two groups of patients. The Diabetes Control and Complications Trial (DCCT) unequivocally linked the renal, retinal, and neurological complications of diabetes to hyperglycemia and to the failure to achieve so called "tight" glycemic control. Intensive diabetes therapy delayed the onset and slowed the progression of retinography and, additionally, delayed the development of microalbuminuria (>28 ug/min) and the development of overt nephropathy (albuminuria >208 ug/min) in patients with baseline microalbuminuria (DCCT Research Group, 1993). Whatever may be the mechanism(s) through which hyperglycemia produces micro and macrovasculopathy, indolent and slowly progressive process effect these end-results. Not surprisigly, abnormal glycosylated haemoglobin (HbA) levels best predict the development of the microvascular and marcovascular complications of diabetes (Harris and Eastman, 1996).