RESUMO
Todo lo concerniente a la salud se ha convertido en un tema de creciente interés público a medida que se acentúa el cariz tecnológico y político de la medicina. Ello se debe en parte a la revolución producidapor la informática y los medios de comunicación, que permiten divulgar los sorprendentes adelantos de la ciencia casi instantáneamente de un país a otro. La manipulación genética, los trasplantes de órganos, la maternidad subrogada y la eutanasia plantean nuevos dilemas morales. En las sociedades democráticas y pluraristas que exigen servicios más equitativos y eficients se discrepa abiertamente sobre quién debe ser responsable de las decisiones petinentes a la salud, la vida y a una muerte digna. La medicina y la salud son hoy y serán siempre prácticas sociales con profundo e imprescindible sentido humanístico y moral. En la medida en que la ciencia y la técnica amplían nuestra capacidad para intervenir en los procesos que determinan o modifican la vida de los individuos y las sociedades, aumenta la necesidad de subordinar su uso a las consideraciones éticas. Carlyle Guerra de Macedo.