RESUMO
Los ácidos biliares presentes en el contenido gástrico, productos de un reflujo duodeno gástrico han sido incriminados como responsables de agredir la mucosa gástrica mediante una acción detergente sobre la barrera defensiva. Esta acción nociva determina una lesión inflamatoria en dicha mucosa, constituyendo una gastritis crónica que se expresa clínicamente por dolor epigástrico pirosis y vómitos de aspecto biliosos entre otros síntomas, lo que ha constituido una entidad clínica llamada Gastritis Alcalina por Reflujo Duodenogástrico, más recientemente, Gastritis Reactiva según el Sistema Sydney. Las fibras dietéticas, más especialmente la celulosa, se han señalado como las más activas en la capacitación e inactivación de los ácidos biliares en recientes investigaciónes, lo que constituye una acción citoprotectora sobre la mucosa del estómago en los pacientes que presentan esta patología. En relación con estos conocimientos hemos realizado un estudio en 50 pacientes con gastritis alcalina diagnosticados por estudio endoscópico, dosificación de àcidos biliares totales en contenido gástrico y biopsia (excluyendo los pacientes con presencia de H. pylori); los cuales fueron divididos en 2 grupos de 25 cada uno, siendo tratados, el primer grupo (A) con almidón de maíz en polvo y el segundo grupo (B) con celulosa microcristalina en polvo a la dosis de 5 gramas diarios durante 3 meses observándose los seguientes resultados: los ácidos biliares totales en contenido gástrico disminuyeron al final del tratamiento de una forma mayoritaria en los pacientes tratados con microcelulosa, aunque no fue estadísticamente significativa. Desde el punto de vista clínico, hubo una respuesta altamente satisfactoria en el dolor, vómitos y pirosis al tratamiento con microcelulosa. Los signos endoscópicos inflamatorios localizados en la región antral y difusamente en toda la mucosa del estómago, mejoraron cuantitativamente, observándose, diferencia significativa en la localización antral. Los hallazgos histológicos al final del tratamiento, en el grupo A y en el grupo B no mostraron variaciones evolutivas en el estudio comparativo de las lesiones encontradas al inicio del tratamiento. Los resultados se muestran en tablas.